La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Rodríguez Braun, sobre el salario mínimo: «Parece que hay un plan siniestro para tener a todos empobrecidos y dependientes del Estado»
El efecto del SMI se traduce en mayores dificultades para crear empleo, pero el Ministerio de Trabajo no considera este aspecto
La nueva propuesta del denominado Comité de Expertos del Ministerio de Trabajo acerca del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sigue provocando críticas. Su idea es volver a subir el SMI en 2026 entre un 3,1 % y un 4,7 %, con lo que pasaría a estar entre 1.221 y 1.240 euros mensuales.
«El salario mínimo se está acercando cada vez más al salario medio que hay en España. Proporcionalmente, cada vez más personas cobran el salario mínimo», recalca el catedrático Carlos Rodríguez Braun. «Es como si tuvieran un plan siniestro a largo plazo para tener a todo el mundo empobrecido y dependiente del Estado», añade, en el audio que puede oírse al principio de este texto.
El profesor piensa que los expertos que proponen estas ideas deberían pagar por los daños que producen: «Jamás padecen las consecuencias del incremento de costes que provocan estas medidas. No es lo mismo Madrid que Extremadura ni una multinacional que una empresa pequeña. Para una pyme subir el salario mínimo puede ser la diferencia entre vivir y morir».
En la misma línea se mueve el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, a quien también puede oírse en el audio de este artículo: «Esta medida, que se introdujo para proteger y elevar el nivel de vida de los trabajadores menos favorecidos, se está volviendo totalmente en contra de ellos; sobre todo contra los que tienen menor formación, experiencia y productividad».
El economista explica que el incremento de costes asociado a la subida hace que no se pueda contratar. Recuerda que la primera subida del SMI que realizó Rajoy, ridícula en comparación con las efectuadas por Yolanda Díaz, ya provocó la pérdida de 150.000 empleos, según el Banco de España.
Más allá de este tipo de medidas de captación de votos, Bernaldo de Quirós y Rodríguez Braun inciden en que hay que resolver otros problemas más graves de la economía española, como la productividad por trabajador, que se ha estancado en el nivel previo a la pandemia. «Sin un incremento de la productividad, va a ser muy complicado que mejore el nivel de vida de los ciudadanos», sostiene Bernaldo de Quirós. «La productividad es un indicador claro de la capacidad innovadora de una economía. Que en medio de la cuarta revolución industrial en la que estamos España mantenga una tasas de productividad paupérrimas, es un síntoma gravísimo de decadencia y declive económico en el medio y largo plazo», añade.
Hablando de decadencia, los dos economistas hablan en el audio sobre el impacto de la corrupción en nuestra economía. «En todos los rankings internacionales de calidad institucional se ha producido en los últimos siete años un deterioro muy sustancial de la calidad institucional española, aunque el impacto negativo del deterioro institucional sobre la economía no es automático en un país desarrollado», apunta Bernaldo de Quirós, pero ya se ven algunos efectos, como «un deterioro brutal de la inversión extranjera en España en el primer semestre del año», añade.
