Jon Hernández, experto en IA, advierte: «Si no sabes usarla, dentro de dos años no te van a contratar»

La inteligencia artificial (IA) ha llegado para quedarse. De hecho, algo similar ocurrió en su momento con el ordenador, internet o los teléfonos móviles, que pasaron de ser innovaciones a convertirse en parte esencial de la vida diaria. Hoy, la IA ya es una herramienta de uso cotidiano para millones de personas, aunque todavía se desconoce el verdadero alcance y los usos que podrá ofrecer en el futuro.

En este sentido, ya no es una promesa, sino una realidad que está transformando la forma en que operan las empresas y se ejercen muchas profesiones. Su avance abre nuevas oportunidades, pero también supone un reto, ya que quienes no consigan adaptarse corren el riesgo de quedarse atrás y verse seriamente afectados en el ámbito laboral.

Este tema se abordó en el pódcast La fórmula del éxito, conducido por Uri Sabat, donde el divulgador Jon Hernández fue tajante. Explicó que el tiempo para reaccionar es cada vez más reducido y que quienes deseen aprovechar esta revolución tecnológica deberán actuar con rapidez antes de que la ventana de oportunidad se cierre.

«Yo creo que en dos años pueden cambiar mucho las cosas. Hasta el punto de que, en dos años, aquella persona que no sea fluida en inteligencia artificial estará fuera del mercado laboral. Eso en España, ya no te digo a nivel de otros sitios donde igual es antes», aseguró.

«No te van a contratar»

Según su perspectiva, la IA evoluciona a una velocidad vertiginosa, aunque su adopción en las empresas avanza con mayor lentitud. Destacó que el problema no está en la eficacia de la tecnología, sino en las barreras culturales y económicas de las organizaciones. «Por costes, por cultura empresarial o porque tu jefe es un dinosaurio… la resistencia existe», señaló.

Jon se muestra muy claro en sus declaraciones y asegura que el mercado laboral dará un giro que transformará por completo la forma en que trabajamos: «En dos años estaremos en un punto en el que todo el mundo utilizará inteligencia artificial en el trabajo, sí o sí. Y si no sabes usarla, salvo que tu empleo no implique un ordenador, no te van a contratar».

Lejos de ser solo un aviso, dominar estas tecnologías deja de ser un lujo o una ventaja y se convierte en un requisito fundamental. La inteligencia artificial no es algo que esté por venir, sino que ya forma parte de nuestro presente. Por eso, la diferencia la marcará la capacidad de cada persona para adaptarse antes de quedarse rezagada.