¿Qué ocurre si mi empresa se retrasa al pagarme la nómina?

Llega fin de mes y son muchos los trabajadores que esperan con ganas los frutos de su trabajo. En España, generalmente, se cobra el salario entre los días 20 y 5, aunque depende del acuerdo entre la empresa y sus trabajadores. Es decir, no está establecido en el Estatuto de los Trabajadores un último día legal para pagar la nómina.

Sin embargo, ese pago no puede alargarse sine die. El empresario siempre está obligado a realizar el pago del salario a sus empleados. ¿Y qué ocurre si este pago se retrasa?

Retrasos en el pago de la nómina

Según explican desde la plataforma PayFit, se considera que existe un retraso en el pago de la nómina cuando el empleador no abona el salario a los trabajadores en la fecha acordada según lo establecido en el contrato laboral o en el convenio colectivo. En caso de que no esté establecido el día en ningún documento oficial, se pagará de acuerdo a la costumbre. Es decir, si la empresa en su momento decidió hacer el pago el día 28 de cada mes, tendrá que seguir abonando el salario ese día.

El trabajador puede reclamar el pago a la empresa desde el mismo instante en que la retribución debía haberse efectuado y no se hizo, es decir, en el momento en que se produce un retraso en el abono de la nómina. Por tanto, si la compañía acostumbra a pagar los salarios el día 28 de cada mes, a partir del día siguiente los empleados ya tienen derecho a exigir el ingreso, sin que exista un plazo de tolerancia adicional.

Consecuencias del retraso en el pago de la nómina

Si la empresa se retrasa en el pago del salario podría estar cometiendo una infracción administrativa, especialmente si ocurre de manera reiterada. En algunos casos, esta infracción puede clasificarse como infracción grave, con sanciones que oscilan entre los 6.251 euros y los 25.000 euros.

Además, el trabajador afectado por el retraso tiene derecho a la extinción del contrato de trabajo y recibir una indemnización equivalente a la de un despido improcedente (33 días de salario por cada año trabajado, con un límite de 24 mensualidades).

Por último, el trabajador puede solicitar a la empresa el pago del salario con intereses de demora, los cuales suelen calcularse en base a una tasa fija, como el 10 % de la cantidad adeudada.