Lo que parecía una solución rápida se convirtió en un motivo de preocupación
Vivienda
Una creadora de contenido denuncia el cobro excesivo de un cerrajero: «Decidme si nos han timado»
Inicialmente, el cerrajero indicó que cobraría 250 euros por abrir la puerta, precio que Sara comprobó llamando previamente
Sara Giménez, creadora de contenido, relató recientemente una experiencia frustrante que vivió junto a su familia al intentar entrar en su hogar. Al llegar al portal, se dieron cuenta de que no tenían las llaves y que una vecina solo pudo abrir la puerta del portal, pero no la de su vivienda. Ante esta situación, decidieron recurrir a un cerrajero para poder entrar en su hogar.
Según relató, «acabamos de llegar a casa y, al llegar al portal, no teníamos las llaves. Una vecina nos ha abierto, pero no podemos entrar en casa. Hemos llamado al cerrajero».
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Lo que parecía una solución rápida se convirtió en un motivo de preocupación por el coste del servicio. Inicialmente, el cerrajero indicó que cobraría 250 euros por abrir la puerta, precio que Sara comprobó llamando previamente. «He llamado y le he preguntado cuál era el coste y me ha dicho que me lo dice antes de abrir la puerta», explicó.
Sin embargo, al momento de efectuar el servicio, la cantidad que se les solicitó fue mucho mayor, ascendiendo a 700 euros. Ante ello, relató su desconcierto y aseguró que la situación era grave: «Suena a esta. ¿Cuánto has dicho tú antes? ¡Pero, eh! 250 has dicho… 700. Esto es serio».
La necesidad de acordar previamente los precios
La creadora de contenido decidió compartir su experiencia para alertar a otros usuarios sobre posibles abusos en servicios urgentes como el de los cerrajeros. Además, pidió orientación para determinar si efectivamente había sido víctima de un sobreprecio, comentando «por favor, cerrajeros, decidme si nos han timado».
Este caso pone de manifiesto la necesidad de acordar previamente los precios en servicios de urgencia, especialmente aquellos que intervienen en situaciones críticas, para evitar sorpresas desagradables y posibles abusos económicos.
También evidencia la importancia de que los clientes estén informados y tengan claros los derechos que les amparan frente a cobros excesivos o prácticas irregulares. La experiencia de Sara Giménez sirve como advertencia y como recordatorio para la transparencia en el sector de servicios de emergencia.
