
Qué dicen los médicos sobre dormir la siesta
«Puede convertirse en un problema», ¿qué dicen los médicos sobre dormir la siesta?
Un sueño corto de entre 15 y 20 minutos puede aportar múltiples beneficios, como mejorar la concentración, reducir el estrés y aumentar el rendimiento cognitivo
en colaboración con quirónsalud
Llega el verano y vuelve el debate sobre los beneficios y riesgos de la siesta, la ciencia y la medicina coinciden en un mensaje claro: la clave no está en dormir o no dormir, sino en cómo se duerme. Desde el Hospital Quirónsalud Sur, la doctora Irene Rubio, especialista en neurofisiología y responsable de la Unidad del Sueño, lo resume con precisión: «Una siesta breve puede ser muy beneficiosa, pero cuando se alarga demasiado, puede convertirse en un problema».
España es, por tradición y clima, un país con cultura de siesta. Pero más allá del cliché, el cuerpo humano experimenta una bajada natural de energía después de la comida, entre las 14 y las 16 horas. Aprovechar ese bajón con un sueño corto —de entre 15 y 20 minutos— puede aportar múltiples beneficios, como mejorar la concentración, reducir el estrés y aumentar el rendimiento cognitivo.
Dormir la siesta no es un factor de riesgo para tener hipertensiónEspecialista en Neurofisiología y responsable de la Unidad del Sueño
«Dormir la siesta no es un factor de riesgo para tener hipertensión», asegura la doctora Rubio. «Sin embargo, no es conveniente dormir siestas largas, ya que debemos dar tiempo suficiente al descanso nocturno».
La experta advierte que las siestas prolongadas —por encima de los 30 minutos— pueden provocar inercia del sueño, es decir, esa sensación de aturdimiento tras despertar, y afectar negativamente al descanso nocturno. Además, algunas investigaciones apuntan a una posible relación entre las siestas muy largas y el aumento del riesgo de ciertas enfermedades metabólicas, aunque esto podría estar más relacionado con el estilo de vida general que con la siesta en sí.
Siesta sí, pero breve
La recomendación desde Quirónsalud es clara: siesta sí, pero breve, en un ambiente tranquilo, evitando el uso de pantallas justo antes y siempre como un complemento, no como un sustituto del sueño nocturno.
«Las siestas largas o frecuentes pueden interferir con el sueño nocturno», apunta la doctora Rubio. «Si la necesidad de dormir durante el día es constante, puede estar indicando un problema de salud que debería ser evaluado por un profesional».
Las siestas largas o frecuentes pueden interferir con el sueño nocturnoEspecialista en Neurofisiología y responsable de la Unidad del Sueño
La siesta ideal, según los especialistas del grupo hospitalario, debe durar entre 10 y 20 minutos. Más allá de ese tiempo, el cuerpo entra en fases de sueño profundo que no solo dificultan el despertar, sino que también alteran los ritmos circadianos, generando problemas a largo plazo.
En definitiva, la siesta puede ser una herramienta útil para la salud física y mental si se practica con moderación y sentido común. La doctora Rubio lo resume así: «Siestas de 15 a 20 minutos, en un entorno adecuado, pueden ayudarnos a recuperar energía y mejorar nuestro estado de ánimo, siempre que no sustituyan al descanso nocturno».