La falta de conocimiento y habilidades culinarias son algunos de los motivos por los que los universitarios comen mal
Los motivos por los que los universitarios tienen una mala alimentación: «Hay una falta de conciencia»
La etapa universitaria es crucial no solo en el desarrollo académico, sino también en la adopción de hábitos que impactan en la salud. Investigadores de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) han examinado las dificultades que enfrentan los estudiantes para mantener una dieta saludable y cocinar en casa durante esta etapa. Según Patricia Jurado González, investigadora principal del estudio, aunque este periodo es fundamental para establecer hábitos dietéticos saludables, muchos estudiantes universitarios muestran una baja adherencia a una dieta mediterránea.
El estudio, que empleó métodos de investigación participativa como encuestas y técnicas de fotovoz, reveló las principales barreras que enfrentan los estudiantes. La falta de motivación intrínseca fue identificada como la principal limitación para cocinar y comer de manera saludable. Aunque la falta de tiempo es mencionada frecuentemente, esta carencia está más relacionada con las prioridades personales, según Anna Bach Faig, otra investigadora del estudio.
Otras barreras incluyen la falta de conocimiento y habilidades culinarias, la presión social, la falta de cocinas equipadas en los alojamientos estudiantiles, el fácil acceso a la comida preparada y los altos precios de la comida saludable. Esto ha llevado a un patrón alimentario caracterizado por el consumo excesivo de snacks, comida rápida y bebidas azucaradas, con un consumo muy bajo de frutas y verduras. «Hay una falta de conciencia y, especialmente, una falta de conciencia sobre qué es un plato equilibrado o cómo debería ser una alimentación saludable», apunta Bach Faig.
Estas barreras pueden tener graves repercusiones en la salud a largo plazo, ya que el desarrollo de la identidad está vinculado directamente con los comportamientos, especialmente en los jóvenes. Además, el primer año de universidad es especialmente susceptible al aumento de peso, según estudios previos.
El estudio también destacó una multiplicidad de causas que explican la mala adherencia de los jóvenes a una dieta saludable. La falta de educación culinaria debido a la pérdida de hábitos en la cocina doméstica fue identificada como uno de los factores más relevantes. Además, los cambios en los hábitos sociales, el estilo de vida acelerado, la exposición constante a opciones poco saludables y la presión social también influyen en los hábitos alimentarios durante este periodo.
Para contrarrestar estas tendencias negativas, los investigadores proponen estrategias específicas, como programas educativos en redes sociales para mejorar el conocimiento culinario y la autoeficacia, con la participación activa de los estudiantes en su diseño. Además, se destaca la importancia de aprovechar la influencia del entorno social y las nuevas tecnologías para fomentar hábitos alimentarios saludables.
En resumen, la etapa universitaria representa un momento crítico para establecer comportamientos dietéticos saludables a largo plazo. Abordar las barreras identificadas y promover estrategias efectivas para mejorar la alimentación durante este periodo es esencial para la salud y el bienestar de los estudiantes universitarios.
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