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Aviso para los padres en España: estos son los posibles cambios de horarios en los colegios
La OCDE propone un nuevo modelo que eliminaría el horario intensivo que se centra en las mañanas escolares y lo ampliaría a un horario partido
En los últimos años, muchos organismos han debatido sobre el rumbo que debería tomar la educación en los colegios de España. De hecho, debido a que el porcentaje de abandono escolar en el país es del 13,6% para personas de 18 a 24 años, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ha presentado una propuesta para reducir el absentismo en las aulas y mejorar la retención escolar.
En este sentido, en el modelo actual, los estudiantes tienen las tardes libres, lo que les permite participar en actividades extracurriculares, realizar tareas, estudiar o disfrutar de tiempo libre. Este horario escolar matutino implica que los estudiantes asisten al colegio desde primeras horas del día hasta el mediodía, momento en el cual concluyen sus actividades escolares.
Actualmente, es fundamental enfocarse en este aspecto para el futuro, identificando los colegios más vulnerables con el fin de mejorar el bienestar en las aulas españolas mediante la inclusión y la equidad. A su vez, el abandono escolar continúa siendo uno de los problemas más graves en el sector educativo y requiere acciones efectivas para ser solucionado.
¿En qué consiste la propuesta?
El informe, titulado Propuestas para un plan de acción para reducir el absentismo escolar temprano de España, hace un especial hincapié en que «muchos centros funcionan con un horario intensivo centrado en las mañanas». Además, según indica, se estima que aproximadamente el 47% de los hogares gastan en clases extraescolares o de apoyo en materias específicas.
Por este motivo, la OCDE ha sugerido considerar un enfoque similar al de Dinamarca o Portugal, que han flexibilizado sus horarios escolares para ofrecer una jornada completa. Al mismo tiempo, informan de que este cambio podría reducir las tasas de abandono escolar y mejorar los resultados académicos.
A pesar de los beneficios, la transición a un horario escolar flexible también presenta desafíos. En primer lugar, sería necesario invertir en subvenciones para la alimentación, lo que implicaría fondos adicionales y una planificación adecuada para asegurar que todos los alumnos tengan acceso a una alimentación nutritiva durante su estancia en el colegio.
En segundo lugar, es crucial mejorar y adaptar las infraestructuras escolares. Las instalaciones actuales pueden no estar equipadas para albergar a los estudiantes durante un período más largo del día, por lo que será necesario realizar ajustes y actualizaciones para acomodar la nueva jornada escolar.
«España podría valorar la posibilidad de adoptar un enfoque similar por las ventajas que podría aportar, en particular para los alumnos desfavorecidos. Una transición factible exigiría invertir en subvenciones para la alimentación y las infraestructuras escolares y remunerar adecuadamente al personal de los centros», concluye el informe.