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Un grupo de alumnos en un aula

Un grupo de alumnos en un aulaEFE

La carrera que nadie estudia, pero tiene un 100 % de empleabilidad

La profesión ofrece remuneraciones competitivas que oscilan entre los 24.000 y los 45.000 euros, aunque en puestos de responsabilidad pueden superar los 77.000 euros

Son muchos los estudiantes que en apenas un mes tendrán que realizar la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), también conocida como Selectividad o EBAU. Con este examen, los alumnos de bachillerato obtendrán una nota con la que tendrán que decidir qué camino escoger y, en concreto, qué grado universitario estudiar.

Algunas carreras, las más demandadas, tienen notas de corte muy altas en algunas universidades, como es el caso de Medicina o Enfermería. Sin embargo, existen grados que nadie escoge pero que tienen un índice de empleabilidad bastante alto, algo que muchos estudiantes no saben y que podría inclinar la balanza hacia una opción u otra.

En ciertos casos, elegir una carrera puede resultar una decisión difícil, y no son pocos los que, tras finalizar sus estudios, se cuestionan si habrían estado mejor tomando otro camino. Sin embargo, lo cierto es que la elección inicial no determina necesariamente el futuro profesional de forma definitiva, ya que siempre existe la posibilidad de cambiar de trayectoria académica o iniciar una nueva.

Sin duda, para saber escoger adecuadamente sería necesario un amplio conocimiento por parte de los estudiantes de las diferentes opciones que hay sobre la mesa. Para ello, se deberían analizar todos los grados disponibles para poder así tomar una decisión más acertada.

Es por ello que existen algunas carreras desconocidas pero que gozan de buenas oportunidades para encontrar empleo nada más terminar los estudios. Es el caso de Ingeniería Agrónoma. Durante la década de los 90, esta carrera gozaba de gran popularidad, con alrededor de 5.000 estudiantes matriculados cada año. Sin embargo, en la actualidad, los jóvenes tienden a optar por otros grados e ingenierías, ya que la ingeniería agrónoma ha perdido atractivo y suele asociarse erróneamente con un futuro ligado exclusivamente al trabajo en el campo.

Paradójicamente, quienes eligen este itinerario académico se enfrentan a un mercado laboral con alta demanda, lo que les garantiza amplias posibilidades de empleo al finalizar sus estudios. Aun así, se ha registrado una caída significativa en el número de matriculaciones, a pesar de que muchas empresas siguen necesitando urgentemente este tipo de profesionales.

Entre los 24.000 y los 45.000 euros

La Universidad Politécnica de Cartagena advierte que la demanda de ingenieros agrónomos en el mercado laboral supera con creces la oferta de profesionales disponibles. Esta carencia no solo afecta al ámbito privado, sino también al sector público, donde puestos en organismos como el Catastro o en áreas de Inspección Vegetal en aduanas permanecen vacantes ante la falta de candidatos cualificados. De acuerdo con datos del Servicio Público de Empleo Estatal correspondientes a 2022, el 100 % de los empleados en esta disciplina trabaja a jornada completa y cerca de la mitad –el 49 %– cuenta con un contrato indefinido. Además, el número de contrataciones ha mostrado una tendencia creciente en los últimos años.

En cuanto a las condiciones salariales, la profesión ofrece remuneraciones competitivas. El portal Glassdoor estima que los sueldos anuales en el sector se sitúan entre los 24.000 y los 45.000 euros, aunque en puestos de responsabilidad pueden superar los 77.000 euros. Esta combinación de alta empleabilidad, estabilidad y buenas perspectivas económicas convierte a la ingeniería agrónoma en una opción profesional muy a tener en cuenta.

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