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Educación
La revolución silenciosa de la IA en la universidad: ya la usa el 90 % de los estudiantes
Entre las herramientas más comunes destacan ChatGPT, Gemini y DeepSeek, utilizadas por el 80 % de los encuestados
El uso de la inteligencia artificial (IA) se ha extendido de forma generalizada en el ámbito universitario, donde el 90 % de los estudiantes la emplea para estudiar y casi cuatro de cada diez la utiliza a diario. Así lo revela el informe Uso y percepción de la IA en el entorno universitario, elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), a partir de encuestas realizadas a cerca de mil alumnos y a veinte universidades (doce públicas y ocho privadas).
La mayoría de los estudiantes consultados, con edades entre 18 y 33 años, cursa estudios en centros públicos (88 %). Entre las herramientas más comunes destacan ChatGPT, Gemini y DeepSeek, utilizadas por el 80 % de los encuestados. Además, un 47 % recurre a generadores de presentaciones o imágenes, y un 34 % a herramientas de análisis de datos.
Más de seis de cada diez estudiantes utiliza la IA para resolver dudas concretas, mientras que casi la mitad lo hace para recopilar información, investigar o redactar trabajos. Un 40 % la usa para planificar tareas, y un 37 % para generar contenido audiovisual.
En cuanto al impacto percibido, la mayoría considera que la IA mejora «de forma significativa» su rendimiento académico, aunque la mitad expresa inquietud sobre las implicaciones éticas de su uso. También los docentes muestran preocupación: han detectado respuestas generadas con IA en exámenes y observan que muchos estudiantes sustituyen la bibliografía por resúmenes elaborados con estas herramientas.
Los profesores alertan de riesgos como la pérdida de esfuerzo o un «aprendizaje sesgado». Además, un 80 % de los estudiantes manifiesta inquietud por la privacidad y seguridad de estas tecnologías.
En el plano institucional, la mayoría de universidades emplea la IA para generar contenidos y apoyar la investigación. No obstante, su uso en evaluaciones, tutorías o elaboración de bibliografía es aún limitado. Aunque los centros priorizan la formación del profesorado, un 40 % de los alumnos percibe que su universidad no promueve el uso de estas herramientas.
La mitad de las universidades ha contratado expertos para formar a los docentes, si bien la colaboración con empresas tecnológicas es escasa: solo un tercio ha recibido formación o licencias gratuitas.