Los cinco grados de FP que ha creado el Gobierno y que están fracasando, según la IA

En los últimos años, el Gobierno de Pedro Sánchez ha desplegado una ambiciosa estrategia para modernizar la Formación Profesional (FP) en España. Bajo la bandera de la digitalización, la empleabilidad y la conexión con los sectores emergentes, el Ministerio de Educación, primero con Isabel Celaá y luego con Pilar Alegría, ha creado decenas de nuevos grados y ha ampliado plazas de forma significativa: más de 376.000 nuevas en cinco años.

Sin embargo, no todo lo nuevo ha funcionado. Aunque muchos ciclos han mejorado su inserción laboral, algunos títulos presentan cifras preocupantes: baja empleabilidad, abandono escolar, escasas matriculaciones o nulo reconocimiento por parte del mercado laboral.

Según la Inteligencia Artificial y basándose en datos oficiales y estudios recientes, estos son cinco grados de FP impulsados por el Gobierno que están fracasando.

Técnico en Vídeo Disc-Jockey y Sonido

Presentado como una oportunidad para los jóvenes interesados en el mundo del espectáculo, este título se ha convertido en el de peor inserción laboral de toda la FP. Según un estudio del CEU y Randstad, solo el 60,3 % de los titulados consigue empleo en los cinco años posteriores a finalizar sus estudios.

Además, muchos de los trabajos que logran no requieren este título y se desarrollan en condiciones de elevada temporalidad y precariedad. El entusiasmo inicial no se ha traducido en salidas profesionales reales.

Técnico Superior en Animaciones 3D

Este ciclo fue una de las grandes apuestas para conectar la FP con la industria digital. Sin embargo, la realidad del mercado ha demostrado ser muy distinta: alta saturación, falta de industria nacional potente en el sector y poca demanda real de estos perfiles a nivel local.

La mayoría de los titulados acaban sin empleo en el sector o migran a otros campos tras invertir dos años en una formación que no ofrece garantías.

Técnico en Actividades Domésticas

Pensado para alumnado con dificultades de inserción académica, este título se enfrenta a una dura crítica: no cualifica para ninguna ocupación profesional reconocida y perpetúa estereotipos de género asociados al trabajo doméstico.

Los datos del Ministerio de Educación reflejan un panorama desolador: más del 40 % de los matriculados no titulan, y la inserción laboral tres años después no supera el 41 %. En la práctica, no sirve ni como puerta de entrada al mercado ni como base sólida para continuar formándose.

Microgrados especializados

En 2022, el Gobierno aprobó la creación de ciclos hiper-especializados, como «Digitalización aplicada al entorno profesional» o «Gestión energética rural», muchos de ellos desarrollados sin estudios de demanda previos ni coordinación con los sectores productivos.

El resultado: escasas matriculaciones y cero inserción laboral registrada en varios de estos programas, que han pasado desapercibidos tanto para los estudiantes como para las empresas.

FP Dual forzada en ciclos sin tejido empresarial

La FP Dual ha sido una apuesta clave del Gobierno: combinar formación en el aula con prácticas en empresas. Pero en muchos territorios, especialmente en zonas rurales o con tejido productivo débil, se han implantado ciclos duales sin empresas suficientes para absorber al alumnado.

El resultado es que muchos alumnos acaban sin hacer prácticas reales o en entornos poco vinculados a su formación. La inserción laboral no mejora respecto a la FP convencional, y en algunos casos, incluso empeora.