La líder de Más Madrid, Mónica García, en la sesión plenaria de la Asamblea de Madrid
Las veces que Mónica García «disparó» sin mirar y sus declaraciones se volvieron en su contra
Repasamos algunas polémicas que dejaron en evidencia a la líder de Más Madrid, desde sus críticas al Hospital Zendal a sus acusaciones tras la agresión homófoba de Malasaña, que resultó ser falsa
Tras el trágico accidente del pasado jueves en el que murió atropellada una niña de 6 años a la salida del colegio madrileño Fomento Montealto y otras dos resultaron heridas, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, publicó un mensaje en redes sociales en el que trasladaba el pésame y sus oraciones a la familia y el entorno de las víctimas.
La portavoz de Más Madrid, Mónica García, aprovechando el suceso, no tardó en cargar contra el Ayuntamiento de la capital a través de su cuenta de Twitter: «las familias llevan meses reivindicando la necesidad de que los entornos escolares sean seguros y sanos. Esta noticia es lamentable y evitable. El Ayuntamiento tiene que hacer algo ya». Ante esto, usuarios de la red social recriminaron a García que culpara de este accidente a la casa consistorial, cuando la principal hipótesis que barajaba la Policía Municipal es que la mujer que conducía perdió el control del coche e invadió la acera. El propio Almeida calificó de «ejercicio de cinismo repugnante» politizar la muerte de una niña.
No es la primera vez que la líder de la oposición en Madrid queda en evidencia y sus declaraciones se vuelven en su contra. Estas han sido algunas de las más sonadas.
Campaña de desprestigio al Zendal
Desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid anunciara la construcción del Hospital Enfermera Isabel Zendal para afrontar la pandemia de coronavirus en la región, se ha asistido a una enorme campaña de desprestigio, política y mediática, que Ayuso calificó de «deleznable» y de la que dijo que estaba «perfectamente orquestada».
Mónica García, que no pierde oportunidad para mostrarse como abanderada de la sanidad pública, aseguraba estar «con aquellos que están manifestándose en las puertas del Hospital Zendal», argumentando que estos defendían «que tengamos una sanidad pública que respeta a sus pacientes, a sus profesionales, y que usa los recursos de una manera eficiente». Añadía además que llevaba más de una década defendiéndola de «los zarpazos de la señora Aguirre, de las Ayusos y de los piratas de lo público».
Y es que para la diputada de Más Madrid especialmente, y para la izquierda en general, este hospital iba a ser una ruina y un fracaso, y quería desmantelarlo. Tanto es así que, refiriéndose a él en tono irónico como el «hospital de hospitales», trasladaba a sus seguidores en su cuenta de Twitter que el Zendal tenía cortes de luz y agua caliente o que los profesionales sanitarios eran «forzados a dejar sus hospitales mientras se colapsan». Lo calificaba como «el despropósito más caro del mundo». Sin embargo, todos los bulos entorno al hospital que se trasladaban a la opinión pública fueron desmontados por pacientes y sanitarios.
Más tarde, viendo el éxito del hospital público, Mónica García negó que en algún momento hubiera dicho que quería cerrarlo, y cambió su postura mostrándose partidaria de «reorganizarlo» convirtiéndolo en un Health Lab.
Madrid, «el 100 Montaditos de Europa»
Cuando se presentaba como candidata a la presidencia en las elecciones autonómicas madrileñas el pasado mes de mayo, la líder del partido de Errejón en la región afirmaba: «El 4 de mayo nos estamos jugando si queremos seguir siendo el 100 Montaditos de Europa o si queremos ser la comunidad que cuida su sanidad pública y a sus ciudadanos y ciudadanas», decía, añadiendo que Díaz Ayuso estaba «invocando» una nueva ola de la pandemia. La acusaba de fomentar el «turismo de borrachera». Sus declaraciones alusivas a la cadena de restauración provocaron una lluvia de críticas. Para zanjar la polémica, un día después compartió en redes sociales una foto tomando un café en uno de los locales de la famosa franquicia.
La denuncia falsa de Malasaña
En más de una ocasión Mónica García ha utilizado las agresiones homófobas como arma política, apuntando a los que a su juicio trasladan «discursos de odio» como culpables de que estas hayan aumentado en los últimos meses. «Gobernar con quien vierte odio, no reprobar sus discursos y no poner en marcha herramientas que exige la ley cristaliza en el aumento de ataques a la comunidad LGTBI», escribía el pasado 7 de septiembre en su cuenta de Twitter.
Con esto, la portavoz de Más Madrid lanzaba una vez más una acusación a la derecha atribuyéndole con suma ligereza la responsabilidad de los ataques en la región. Resultó que la denuncia del joven en el barrio madrileño de Malasaña era falsa, no existió. Pero Mónica García y su formación ya se habían precipitado a organizar toda una campaña, de nuevo, política y mediática contra el Gobierno autonómico de Díaz Ayuso y el municipal de Martínez Almeida. La presidenta regional remarcaba en sus redes sociales que «ni grupos de homófobos, ni terroristas mandando balas y navajas, ni grupos de expertos», y añadía: «La izquierda se va al abismo».
«Menos carne, más vida», para otros
En julio de este año, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, lanzó la campaña «Menos carne, más vida», con la que pretendía concienciar a la población española de que el consumo excesivo de carne perjudicaba nuestra salud y el planeta, y señalaba que la ganadería era responsable del 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Mónica García, una de las defensoras de esta idea, aparece comiendo un entrecot en un restaurante de Madrid, como informó Libertad Digital. Tras comenzar a circular la imagen, no tardaron en llegar mensajes críticos con la dirigente en las redes sociales, al ver incoherencia entre lo que pregonaba y lo que hacía la líder de Más Madrid.
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