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30 de abril de 2024

La ministra de Defensa, Margarita Robles, en un momento de la entrevista

Entrevista con Margarita Robles (I)

«Es posible hacer reformas puntuales, pero los valores de la Constitución tienen que permanecer»

La ministra de Defensa responde a El Debate en vísperas del 43º aniversario de la Constitución

La ministra de Defensa, Margarita Robles, es la más veterana del Consejo de Ministros y también una de las mejor valoradas. Ha conocido la política desde dentro desde los años 90. Por eso, a punto de atravesar el ecuador de la legislatura, y en los prolegómenos del Día de la Constitución, es una de las voces más autorizadas para analizar el momento actual que vive España,en general, y la política, en particular.
–El aniversario de la Constitución llega en un momento en que se comienza a hablar de una reforma.
–La Constitución española fue el resultado de la Transición, que ha sido un hito histórico, no solamente para la historia de España, sino que además es un modelo a exportar y a copiar por muchísimos otros países. La Transición puso de relieve unos marcos de diálogo, de convivencia, de tolerancia, de reconciliación y la Constitución es fruto de todos. Por lo tanto, yo soy una ferviente admiradora de la Constitución española. Ahora, ¿qué pueda haber reformas muy puntuales y muy concretas, fruto del devenir de los años? Eso es posible, pero lo importante es que los verdaderos valores de la Constitución tienen que permanecer porque han permitido más de 40 años de vida en libertad y en democracia. 

La Constitución nos ha permitido la reconciliación, la tolerancia, el diálogo y nos ha permitido mirar al futuro

Así que yo creo que dentro de las cosas que conforman esa autoestima alta que tenemos que tener los españoles se encuentra una Constitución que nos ha permitido la reconciliación, que nos ha permitido la tolerancia, que nos ha permitido el diálogo, que nos ha permitido mirar hacia el futuro. Y por eso, a veces en los momentos actuales de la vida política, veo cierta cierta crispación, cierta intolerancia, ciertas descalificaciones. No me gusta porque va contra el espíritu de la Constitución.
–Pero con un Parlamento tan polarizado no parece fácil limitarse a reformas puntuales.
–No, no creo que sea ahora el momento de reformar. Quiero decir, si me dice una reforma, por ejemplo, el artículo 49, que en vez de hablar de personas disminuidas, hable de personas con discapacidad… Es una de las reformas que está encima de la mesa y que es además lógica, justa. Resulta difícil comprender que no se pueda aceptar esa reforma. Pero la esencia, los verdaderos valores de la Constitución creo que hoy por hoy son intocables. Pero son intocables porque son una garantía de derechos, son una garantía de libertades y son una garantía de democracia.
La ministra de Defensa recibió a El Debate en su despacho

La ministra de Defensa recibió a El Debate en su despachoPaula Argüelles

–Pero usted sabe que hay muchos grupos que están al acecho, y que en cuanto se abra un pizquita para reformar la Constitución van a intentar aprovechar.
–La posición del Gobierno, lo digo siempre, la marca el presidente del Gobierno y es una posición muy clara en defensa de la Constitución y de los valores de la Constitución y el próximo día 6 celebraremos todos muy orgullosos esta Constitución que tenemos.
–Sin embargo, en Unidas Podemos quieren una reforma más profunda.
–No sé lo que quiere Unidas Podemos. Yo sé lo que quiere el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez. Y lo que quiere el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez es la defensa de esta Constitución, de los valores de diálogo, de libertad, de tolerancia y de recordar y de poner en valor el espíritu de la Transición.

Cataluña

–Como parte de ese Gobierno, ¿a la ministra de Defensa le costó aceptar los indultos de Cataluña?
–Yo soy juez desde los 23 años. Por lo tanto, sé lo que es aplicar la ley. Y le puedo decir que como juez, en algunas sentencias, cuando me ha parecido que había razones para ello, he propuesto que se concediera un indulto. Por tanto, creo que el indulto es un instrumento normal, que el ordenamiento jurídico establece y que fija como una posibilidad. Creo que los indultos que se dieron en Cataluña partían de un hecho fundamental: era el respeto máximo a la sentencia. Quien comete un hecho delictivo tiene que cumplir la pena que se le impone. Luego el indulto es una medida de gracia que está legalmente recogido. Tengo no solamente el mayor respeto, sino la mayor admiración por los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Son magníficos juristas. Ellos realizaron su trabajo, pusieron la sentencia que entendieron que tenían que poner y, en cumplimiento de la ley, el Gobierno hizo lo que creía que tenía que hacer.
–No es lo mismo conceder el indulto a una persona que ha robado una barra de pan que el indulto a unas personas que han hecho casi temblar los cimientos del Estado.
–Desde mi experiencia personal de casi 40 años de vida profesional administrando Justicia, nunca desde fuera se puede hablar de circunstancias generales, porque los indultos siempre son individualizados. Detrás de cada persona, detrás de cada delito hay algo que es lo que el Gobierno, cuando da el indulto, tiene que valorar. Cuando vamos a categorías generales en el ámbito de la Justicia nos equivocamos, porque igual que las penas tienen que ser individualizadas y el tratamiento penitenciario tiene que ser individualizado, los indultos, en su caso, tienen que ser individualizados. Muchas veces, de los indultos se hace una lectura política que yo respeto, pero si hay algo importante en el mundo de la justicia es individualizar y conocer el caso concreto.
–Hace unos días conocimos la sentencia del Supremo que dicta que en Cataluña se debe dar un 25 por ciento de las clases en castellano. El Gobierno catalán ya ha dicho que no la va a obedecer.
–Las sentencias del Tribunal Supremo, y las de cualquier órgano judicial, se cumplen. Y no hay matices en ese cumplimiento. Las sentencias hay que acatarlas porque esa es la base del Estado de Derecho. Vamos a ver lo que hace el Gobierno de Cataluña que tiene, como cualquier ciudadano, la obligación de acatar, respetar y cumplir las resoluciones judiciales. Se pueden criticar y es bueno en democracia criticar una resolución judicial. Pero no hay debate sobre ese tema. Las sentencias del Tribunal Supremo y de cualquier órgano judicial se acatan, se respetan y se cumplen.
Margarita Robles durante la entrevista

Acercamiento a Bildu

–Y usted que ha vivido tan de cerca el terrorismo de ETA. ¿Cómo ve el acercamiento entre el Gobierno o entre PSOE y Bildu para aprobar los Presupuestos?
–Creo que no se tienen que mezclar las cosas. Yo creo que este país sufrió muchísimo como consecuencia del terrorismo de ETA. Muchísimo. Y lo único que quiero poner en valor siempre es el respeto, la admiración y el cariño por las víctimas de ETA. Yo le puedo decir que uno de mis amigos más próximos fue Juan Mari Jauregui, gobernador civil de Guipúzcoa y con el que trabajamos muy conjuntamente. Fue asesinado por ETA. Desde luego, yo no lo olvidaré nunca. No lo olvidaremos nunca. Y a su mujer tampoco. Y ahí está la película. Maixabel es la mujer de Juan María. Lo único que puedo decir es mi respeto, mi cariño y mi admiración por las víctimas de ETA. Este Gobierno lo sabe. Es muy consciente de ello y este país nunca se olvidará de las víctimas de ETA. 

Uno tiene que estar siempre con las víctimas de ETA y con las víctimas vamos a estar siempre

Pero no se puede mezclar cosas. Uno tiene que estar con las víctimas de ETA y con las víctimas vamos a estar siempre. Cada víctima lo vive de una manera diferente. He puesto el ejemplo de Isabel y me considero con una cierta autoridad moral, porque Juan Mari Jáuregui era un íntimo amigo. Yo recuerdo el día que me llamaron y me dijeron que le habían pegado un tiro en la nuca y me llamó su mujer y me dijo: «Ha dejado una carpeta. Me dijo que si le mataban era para ti esa carpeta». Quiero decir con esto que, en relación a las víctimas de ETA, no es bueno que nadie las utilice, ni en un sentido ni en otro. Todo el respeto, admiración, cariño y deuda de gratitud hacia ellas.
–¿Y utilizar a los presos como moneda de cambio para aprobar unos Presupuestos?
–No tengo ninguna constancia de que a los presos se les haya utilizado como moneda de cambio. Entiendo que la oposición cumple su papel y cumple su papel criticando al Gobierno. Pero no vale todo. Mire, no vale decir que se ha utilizado a los presos como moneda de cambio porque no es verdad. Ni vale decir, como se dijo durante la pandemia, que no se había hecho lo indispensable y lo suficiente para evitar los muertos. Por eso yo hacía una mención antes al espíritu de la Transición. Creo que hay límites en política que no se deben traspasar nunca. Hay muchos elementos de crítica, hay muchos elementos de hacer oposición. 

El Gobierno va a estar llorando, créame, llorando con los que sufren la pandemia

Pero hay algunos en los que, desde luego, a mí no me van a encontrar nunca, porque el Gobierno va a estar siempre con las víctimas de ETA, igual que el Gobierno va a estar siempre, absolutamente siempre, luchando contra la pandemia y llorando, créame, llorando con aquellos que sufren también. Eso es lo verdaderamente auténtico. Y yo respeto a los políticos que saben hacer política sin ir a las bajas pasiones y sin faltar a la verdad. Porque al final, el ciudadano no es tonto. Si la política supone la mentira, la descalificación, el insulto, quien está haciendo ese tipo de política no lo está haciendo bien.
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