Un operador de TV toma imágenes en la escuela Turó del Drac de Canet de Mar (Barcelona)
La pasividad del Ejecutivo
El Gobierno no moverá un dedo por el español y fía la solución a que Aragonés entre en razón
La Generalitat tiene hasta finales de enero para cumplir la sentencia. La inacción de Sánchez está erosionando al Gobierno en su talón de Aquiles: la dependencia del independentismo
Exclusiva: La Generalitat dio 500.000 € a la «policía del catalán» dos días después de la sentencia del Supremo
Tanto como criticaba Pedro Sánchez a Mariano Rajoy que para él no hacer nada fuera una forma de gestionar, y ahora el socialista está haciendo lo mismo en Cataluña.
El presidente continúa decidido a dejar que el tiempo pase, confiando en que a la Generalitat, y en especial a Pere Aragonés, le entre un ataque de cordura y acate la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 25 % del castellano en las aulas catalanas. Algo que la Administración catalana ya dejó claro el primer día que no iba a hacer.
En principio el plazo de dos meses para hacerlo cumple a finales de enero, pero la Abogacía del Estado puede solicitar la ejecución forzosa del fallo (como parte demandante que fue en 2016) y de momento no ha mostrado la más mínima intención de hacerlo.
Este miércoles, en conversaciones informales en el Congreso, varios ministros insistieron en el argumentario diseñado por La Moncloa: que es Aragonés, y no el Gobierno central, el que debe ejecutar el mandato judicial.
El argumentario gubernamental pasa por que es la Generalitat la que debe mover ficha
Pero la polémica, que ya dura tres semanas, está erosionando la imagen del Ejecutivo precisamente en su talón de Aquiles: la dependencia que tiene de sus socios independentistas, con los que justo este miércoles cerró el acuerdo para la financiación de las lenguas cooficiales en la Ley Audiovisual. Lo que, a su vez, desatascará la aprobación definitiva de los Presupuestos en el Senado.
Y, en especial, la imagen de la ministra de Educación, Pilar Alegría, cuya dimisión pidieron los populares este miércoles por «amparar el desacato» de la Administración catalana, en palabras de su portavoz en Educación, Susana Moneo.
Pilar Alegría este miércoles en el Congreso
En los últimos días, Alegría ha intentado mediar con el consejero catalán, Josep González-Cambray, pero hasta eso ha utilizado el independentismo en su beneficio. Según la versión de estos últimos, la ministra se comprometió a que la Abogacía del Estado no pedirá la ejecución forzosa de la sentencia. Algo que la otra parte ha negado taxativamente.
Sánchez está entre la espada y la pared, por más que en la sesión de control en la Cámara Baja hiciera un canto a la «convivencia» y, a su vez, al cumplimiento de las sentencias firmes. «No vamos a politizar nunca ni la lengua ni la educación en ninguno de los territorios de nuestro país», subrayó.
El presidente no quiere mover ficha pero tampoco puede permitirse que la Generalitat incumpla un fallo del Tribunal Supremo sin hacer nada para evitarlo, como en los tiempos del procés. Este miércoles, Pablo Casado recordó que el delito de desobediencia, tipificado en el artículo 410 del Código Penal, puede acabar en uno de prevaricación.
El líder del PP ha percibido el desgaste y la tensión en las filas socialistas y ha decidido presentar mociones en todos los ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares para condenar la campaña de acoso contra el menor de cinco años y su familia de Canet de Mar.
Con ello obligará a los socialistas a retratarse, como este jueves lo harán los de Sánchez votando en contra de la iniciativa de Vox debatida un día antes en el Congreso, sobre el castellano como lengua vehicular.
Debate bronco en el Congreso
El PSOE niega que el castellano esté «en peligro» para justificar su voto contra la moción de Vox
En el texto de la moción, que llevarán a todos los rincones de España, los populares denuncian este «'apartheid' moderno que va en contra de los más fundamentales derechos humanos y del niño y que no debe ser consentido por ningún ciudadano ni por ninguna institución pública en una democracia como la española».
ERC y Junts, firmes
Entretanto, ERC y Junts per Catalunya no han dado ninguna muestra de ir ablandándose con el paso de los días. Todo lo contrario. Este sábado hay convocada una manifestación en defensa de la escuela en catalán a la que acudirá la plana mayor de la Generalitat, empezando por el president Aragonés.
Es más. Este miércoles, durante el debate de la moción de Vox, la portavoz de ERC, Montserrat Bassa, retó a los socialistas a unirse a la manifestación del sábado si realmente están por proteger las lenguas cooficiales (como afirmó la portavoz socialista). «Ustedes –afirmó Bassa señalando a la bancada del PSOE– callan porque les importa un comino la lengua catalana. Si les importara estarían en la manifestación».
El PSC no irá, pero Salvador Illa se ha disculpado dejando claro que ese día celebran el Congreso de su entronización como líder de los socialistas catalanes, en sustitución de Miquel Iceta.
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