Entrevista con el general y diputado de Vox
Agustín Rosety: «Gibraltar es una sanguijuela implantada en el costado de España»
El militar retirado y parlamentario de la formación de Abascal subraya que la prioridad del Gobierno español debería ser recuperar la soberanía del Peñón
Agustín Rosety, portavoz en materia de defensa de Vox, denuncia la «connivencia del Gobierno de Gibraltar» en el problema de narcotráfico que sufre el Peñón. Sin pelos en la lengua, el diputado de Vox en la Cámara Baja explica para El Debate el «relato británico absurdo», a las puertas del acuerdo posbrexit que el Gobierno busca firmar en 2022. También, el problema de la inmigración ilegal o la situación de las Fuerzas Armadas españolas.
En pura materia de Defensa, el que fuera general de Brigada del Cuerpo de Infantería de Marina lo tiene muy claro. La única solución para mejorar las condiciones de las Fuerzas Armadas sería incrementar el esfuerzo presupuestario del Gobierno. Una solución defendida por la formación de Abascal el pasado viernes, durante las jornadas celebradas en el Congreso sobre la industria nacional de Defensa.
Agustín Rosety
–En las jornadas de la industria nacional de Defensa celebradas por Vox apuntaron que la mayoría del presupuesto estatal en Defensa se dedica a gastos fijos corrientes. ¿Cuál sería su mejor reparto?
–Una estructura presupuestaria interna racional requeriría que el reparto de gastos de personal y de gastos de material estuviese entre el 40/60. Ocurre que los gastos de personal son rígidos y, como los presupuestos andan muy a la baja desde hace ya demasiados años, se desequilibra el presupuesto y hay que contener de alguna forma los gastos de personal. Lo que nos queda para material es poco. Y hay que mantener las inversiones, porque tenemos un compromiso internacional –en un 20 % cuando menos–.
¿Cuáles son los dos grandes sacrificados de esta situación presupuestaria? De una parte el personal, que está mal pagado e incluso es despedido al cumplir 45 años; lo cual es sangrante y está ocurriendo desde hace poco tiempo.
La única solución para esta situación presupuestaria de Defensa es incrementar el esfuerzo, y hacerlo cuanto antes
Por otra parte, los gastos de funcionamiento, de mantenimiento, de sostenimiento de las Fuerzas, cuya eficacia lógicamente sufre las consecuencias. La única solución es subir el esfuerzo de Defensa, incrementar el presupuesto, y hacerlo cuanto antes.
Agustín Rosety conversando con Patricia Sanz, periodista de este medio
–¿Qué opinión le merecen los sistemas tecnológicos que se han encargado para las Fuerzas Armadas? ¿Resulta suficiente la inversión en Defensa conforme a las necesidades de España dentro y en las misiones en el exterior?
–Esa es una pregunta que requeriría una contestación bastante compleja. Cuando se dice que se gasta poco en Defensa, lo que hay que decir es que en que se gasta poco. Hablando de inversiones, estamos perdiendo capacidades porque van cayendo en la obsolescencia sin ser renovadas. Por ejemplo, el avión de Patrulla Marítima, el Orión: un caso paradigmático. Esto estaba avisado hace muchísimos años y quedan tres aviones volando. Ya no se les puede seguir sosteniendo en vuelo. Se ha perdido esa capacidad.
Plantear su sustitución ahora requeriría tener unos créditos de los que no se dispone con el escenario financiero actual. Pero antes de ponerse a gastar, hay que pensar en qué queremos gastar. Para eso, es necesario que hagamos una revisión estratégica que nos lleve a un concepto operativo del empleo de las Fuerzas Armadas. Todo esto son asignaturas que tiene pendientes España en este momento, porque no se ejecutó la revisión estratégica que había que haber llevado a su culminación a partir del año 2000. Eso es lo que habría que hacer y eso es lo primero que Vox haría.
–A final de enero de 2021, Vox permitió con su abstención la potestad absoluta a Pedro Sánchez para repartir los fondos europeos. Vistas las arbitrariedades que se van conociendo a la hora de otorgar los fondos, ¿se arrepiente Vox de aquel capote que facilitó?
–Eso habría que preguntárselo realmente a quien estaba en aquel momento en el que esos fondos empezaron a liberarse en medio de toda esta crisis. No estaba en condiciones de apoyar las necesidades de los españoles. Vox en aquel momento hizo lo que debía, que fue no poner obstáculos a que esos fondos pudieran librarse y satisfacer esas necesidades. Eso no quiere decir que lo que está haciendo el Gobierno esté bien. Hay que pedirle explicaciones por lo mal que se está utilizando esa, no carta blanca, sino esa facultad, a la que en ese momento Vox no se opuso en beneficio de los españoles.
Agustín Rosety es licenciado en Derecho y miembro de la Real Academia Hispano-Americana
–¿Qué opinión le merece la reconfiguración del equipo de Albares en Exteriores, por ejemplo la salida del secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba?
–Yo creo que entre la ministra anterior y el ministro Albares hay una continuidad en su ejecutoria. Que esté remodelando su ministerio se debe a otras cuestiones. Él querrá poner a gente de su confianza, pero eso no quiere decir que la línea haya cambiado. Se nota perfectamente en relación con la negociación por Gibraltar. Por ahí puede ir esta salida de González-Barba, por nada más.
–Respecto de la asignatura pendiente de González Laya, ¿llegará el Gobierno de España a un acuerdo en el primer trimestre de 2022 en las condiciones posbrexit? ¿Cederá la soberanía española otorgando beneficios a Gibraltar?
– Lo que está haciendo el Gobierno es no hacer nada por la soberanía española. Le está dando toda clase de facilidades al Gobierno británico para que continúe la situación colonial en Gibraltar, en perjuicio de los españoles. Gibraltar es el único caso que tenemos en Europa, para nuestra desgracia, de colonización. Y el país colonizado es España. Y quien lo parece directamente es la población del Campo de Gibraltar.
La prioridad del Gobierno español tendría que ser recuperar la soberanía de Gibraltar
Hay un relato británico que hace que parezca que aporta prosperidad a la comarca, cuando realmente Gibraltar es una sanguijuela que está implantada en el costado de España. La prioridad del Gobierno español tendría que ser recuperar la soberanía, en todo caso, que es exactamente lo que no ha hecho. Ha aparcado esa cuestión y admitir un relato británico absurdo, el de la prosperidad compartida.
Esto no lo digo yo, esto lo ha dicho Robert Vásquez, un columnista británico gibraltareño muy reconocido; que la prosperidad que pueda ganar España tendría que ser la que pierda Gibraltar, porque aquí sí que hay un caso de suma cero. Hay que tenerlo muy claro, a uno y otro lado de la verja.
Agustín Rosety es general de Brigada del Cuerpo de Infantería de Marina (retirado)
–Gibraltar está utilizando proyectos megaurbanísticos para avanzar y ganar espacio y terreno al mar. ¿Qué medidas está haciendo Vox para evitarlo?
–Vox lo está denunciando, igual que está denunciando, alto y claro, la connivencia. Por mucho que se quiera, o por abstención simplemente del Gobierno de Gibraltar, del problema de narcotráfico, de crimen organizado, que padece la comarca.
El Peñón gana terreno al mar
Gibraltar desprecia a España y sigue ganando terreno al mar para proyectos urbanísticos
A mí el señor Picardo (ministro principal de Gibraltar) me ha demandado ante los tribunales por decir cosas como esa. El Gobierno de Gibraltar tendría que estar mucho más activo precisamente para impedir que las redes de delincuencia organizada pudieran obtener apoyo en Gibraltar. Y no estoy diciendo ninguna imaginación mía. Había depósitos de combustible, como se ha demostrado, que sirven para apoyar a las narcolanchas y el tráfico de tabaco, que en gran medida induce esas redes de narcotráfico, está siendo tradicionalmente consentido por el Gobierno de la colonia.
El Gobierno español tendría que salir al paso, y de una vez por todas terminar con esta cuestión. Gibraltar es una base naval que está disfrutando el Reino Unido al módico precio de 50, 60 millones de libras; el resto lo paga España, cuyo quebranto de Hacienda es de mil millones al año.
–En materia de inmigración, su grupo parlamentario, a final del año pasado, presentó una propuesta para la revisión de oficio de todos los expedientes concedidos de nacionalidad española a marroquíes, sobre todo a raíz del caso de Palma. ¿En qué punto se encuentra su solicitud?
–La revisión de oficio viene derivado de la actitud que tiene Vox de no consentir la inmigración irregular, como está produciéndose continuamente. El caso de Ceuta fue verdaderamente intolerable. Nos dieron en una noche 10.000 inmigrantes ilegales.
Por ejemplo, en el caso de Polonia, de la presión que está sufriendo ahora desde Bielorrusia; se habla de 2.000, de 3.000, de 4.000 personas. Aquí nos metieron 10.000 en una sola noche. Esto es absolutamente intolerable. Por eso precisamente hemos de tomar medidas drásticas y revisar todos los expedientes de nacionalidad que se hayan concedido de una forma gratuita, a personas que, realmente, han entrado irregularmente en nuestro país.
Nacimiento de El Debate
–¿Qué opina sobre la aparición de nuevos medios de comunicación que, como El Debate, han decidido volver a informar en profundidad sobre cuestiones relacionadas con Defensa y sobre las Fuerzas Armadas?
–Creo que es muy necesario. Hablábamos del déficit de cultura estratégica en España. La sociedad española no entiende la relación entre una defensa eficaz y su propia seguridad. Hay bienes que se tienen que garantizar: la soberanía, la seguridad, la prosperidad, la vida y los bienes de los españoles. En un mundo competitivo, se requiere una defensa que acredite a España como actor estratégico ante la comunidad internacional. (...)
España tiene que desempeñar su papel como tal actor estratégico, como tal sujeto internacional capaz de producir impacto allá donde sus intereses se encuentren. Si no, estos intereses estarán expuestos a los caprichos de todo el mundo y a las necesidades de los demás, que se pondrán por delante, en perjuicio de los propios.
Este déficit de cultura estratégica viene de lo que se ha llamado 'un complejo de inferioridad internacional', que el pueblo español ha venido padeciendo durante mucho tiempo y que está absolutamente injustificado.
España es una gran nación de la cual nos podemos sentir muy orgullosos por el papel que ha desempeñado en el mundo y el que los españoles siguen desempeñando en el mundo. No es que merezca ser conservado, es que tiene que serlo, es nuestro patrimonio nacional. Precisamente a eso sirve la defensa, como manifestación de la soberanía del Estado y de su voluntad de estar presente en el ámbito internacional. Cuando lleguemos a comprender esto, comprenderemos esos gastos de defensa, que algunos creen que no sirven para nada en particular. Primero, Pedro Sánchez, que ya dijo que sería un ministerio prescindible. No sé cómo se puede ser presidente del Gobierno, la verdad, pensando de esa manera.
España tiene que desempeñar su papel como tal actor estratégico, como tal sujeto internacional capaz de producir impacto allá donde sus intereses se encuentren. Si no, estos intereses estarán expuestos a los caprichos de todo el mundo y a las necesidades de los demás, que se pondrán por delante, en perjuicio de los propios.
Este déficit de cultura estratégica viene de lo que se ha llamado 'un complejo de inferioridad internacional', que el pueblo español ha venido padeciendo durante mucho tiempo y que está absolutamente injustificado.
España es una gran nación de la cual nos podemos sentir muy orgullosos por el papel que ha desempeñado en el mundo y el que los españoles siguen desempeñando en el mundo. No es que merezca ser conservado, es que tiene que serlo, es nuestro patrimonio nacional. Precisamente a eso sirve la defensa, como manifestación de la soberanía del Estado y de su voluntad de estar presente en el ámbito internacional. Cuando lleguemos a comprender esto, comprenderemos esos gastos de defensa, que algunos creen que no sirven para nada en particular. Primero, Pedro Sánchez, que ya dijo que sería un ministerio prescindible. No sé cómo se puede ser presidente del Gobierno, la verdad, pensando de esa manera.
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