El lehendakari, Íñigo Urkullu
El Gobierno vasco saca de la cárcel a los primeros etarras tras asumir las políticas penitenciarias
Un total de 8 presos han recibido el tercer grado, lo que les permite acudir a prisión solo para dormir
El Gobierno vasco ha concedido los ocho primeros terceros grados a otros tantos presos de ETA desde que asumiera el pasado 1 de octubre las competencias en Políticas Penitenciarias, según ha informado Europa Press.
Se trata de una de las cesiones más importantes concedidas a los nacionalistas por el Gobierno de Pedro Sánchez ya que, de esta manera, los presos etarras que permanecen en las cárceles vascas, ya más de la mitad del total de los terroristas encarcelados, se pueden beneficiar de un programa iniciado por el Ejecutivo de Íñigo Urkullu que les permite encontrar trabajo fácilmente y acceder, de esta manera, al tercer grado, el régimen penitenciario más laxo que hace que los etarras pasen el día en libertad y solo acudan a la cárcel para dormir.
Más de 2.300 años de condena
Entre los etarras a los que se les ha concedido el tercer grado, se encuentra Joseba Arregui Erostarbe ‘Fiti’, uno de los que formaban la cúpula de ETA en el momento en que fue desarticulada en Bidart en 1991. Acumula cientos de años de condena por numerosos asesinatos. Ya solo con el atentado de la casa cuartel de Zaragoza, acumula 2.354 años de condena.
‘Fiti’ es en la actualidad el preso de mayor edad que permanece en prisión, con 75 años. Se mantuvo fiel a la ortodoxia asesina de ETA hasta el año 2018 cuando, tras el anuncio de disolución de ETA, envió una carta pidiendo perdón a las víctimas.
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Otro de los históricos etarras que se verá beneficiado por el tercer grado es Mikel Arrieta Llopis ‘Mikel’. En su currículum figuran, al menos, cuatro asesinatos cometidos en 1982. No obstante, Arrieta estaba pagando su responsabilidad civil, aceptó la legalidad penitenciaria, rechazó la violencia y remitió escritos en los que mostrada su respeto hacia el dolor de las víctimas de sus delitos, según explica Europa Press.
Según la misma agencia de noticias, en estos ya cinco meses en los que ha dispuesto de las competencias penitenciarias, el Gobierno vasco ha rechazado la progresión de grado de otros 24 presos de ETA.
La progresión de grado la concede el Gobierno después de recibir los informes de las juntas de tratamiento de las respectivas cárceles. Estas juntas de tratamiento son grupos de trabajo conformado por trabajadores de las propias cárceles, desde los directivos, psicólogos y funcionarios de prisiones que analizan y deciden si los presos cumplen las condiciones para cambiar de grado.
La consejera de Justicia del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, había anunciado hoy mismo en una entrevista en El Correo el acceso a tercer grado de una decena de etarras.
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