El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha insistido en sus sospechas en una entrevista concedida este martes en Telecinco. El político vasco «desconfía de la denuncia del presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, puesto que no cree que «el teléfono del presidente pueda ser espiado» y que también podría haber afectado a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Eso sí, no ha descartado el espionaje, al preguntarse «qué puede haber ocurrido con los móviles de los demás» sin «las mismas medidas institucionales».
Todavía sin conocer el apoyo del Ejecutivo socialista en la derecha para tumbar la comisión de investigación por Pegasus en el Congreso, Abascal se ha mostrado ha ironizado: «Yo pongo en cuestión cualquier anuncio que haga este gobierno porque hemos visto cómo intentaron interferir en la campaña electoral de Madrid hablando de cartas con balas caducadas y cuchillos con kétchup».
Por su parte, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha recordado tras la reunión de la Junta de Portavoces en el Congreso, que su partido fue el único que la semana pasada se opuso a la creación de la comisión de investigación por se «incompatible con la Ley reguladora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)».
Espinosa de los Monteros ha insistido en preguntarse lo mismo que su líder: «¿Si sabían que estaban siendo espionados en 2021, por qué lo revelan ayer? ¿Por qué esperan justo un año? ¿Qué hay detrás de dicha revelación?». Para el diputado, resulta factible que «la hipótesis» del cambio de postura de España sobre el Sáhara Occidental tenga alguna relación con el supuesto espionaje.
«El mejor amigo del hombre no es el perro, es el chivo expiatorio» y en las próximas semanas seguro que «alguien del mundo del CNI o del Centro Criptológico Nacional (el autor del informe de julio de 2021), de aquellos que sí hicieron su trabajo» caerá, ha apuntalado el político.
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