La directora del Centro Nacional de Inteligencia, Paz Esteban, en una imagen de archivo.
Caso Pegasus
La directora del CNI comparece por primera vez en la Comisión de Secretos ante ERC, Bildu, CUP y Junts
Paz Esteban tendrá que enfrentarse cara a cara con los que la acusan de espionaje y escuchas ilegales
Pegasus, el programa que lo mismo sirve para atacar al Gobierno que para escribir una novela
Dentro de la crisis de espionaje por el software Pegasus, este jueves se plasma la mano tendida del presidente del Gobierno Pedro Sánchez a los grupos nacionalistas e independistas Bildu, ERC, CUP y Junts ya que hoy se juntan por primera vez y a puerta cerrada todos ellos en la Comisión de Secretos, actualmente llamada Comisión de Gastos Reservados del Congreso, que ha estado bloqueada en estos más de dos años de legislatura por falta de votos.
En dicha sesión, que se inicia a las 9 horas, comparece la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, quien tendrá que enfrentarse cara a cara con los que la acusan de espionaje y escuchas ilegales por el conocido como catalangate. El objetivo es que la directora informe acerca de las conclusiones que el CNI ha llegado en su investigación interna sobre el espionaje a los políticos independentistas, pero también sobre las averiguaciones realizadas en el espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, desvelado esta semana.
Entre los políticos que estarán presentes en la Comisión de Secretos se encuentran ciertos portavoces de grupos independentistas cuyos teléfonos han sido espiados por Pegasus: Miriam Nogueras, de Junts y Albert Botran, de la CUP. También acudirán los diputados Héctor Gómez (PSOE), Cuca Gamarra (PP), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Pablo Echenique (Unidos Podemos), Gabriel Rufián (ERC), Edmundo Bal (Ciudadanos), Aitor Esteban (PNV) y Mertxe Aizpurua (Bildu).
Se trata, sin duda, de un duro lance por el que la directora del CNI pasa hoy tras varios días en los que diferentes grupos políticos, incluido los socios de Gobierno, Unidas Podemos, han pedido su cabeza al ponerse en duda su gestión en los casos de espionaje y cuyo caso recuerda al ocurrido hace 27 años en el CESID, antiguo CNI, también relacionado con escuchas ilegales, que acabó con la dimisión del director Emilio Alonso Manglano. Solo la ministra de Defensa, Margarita Robles, le ha mostrado su apoyo absoluto.
Primeras reacciones
La expectación por lo que Esteban explicará hoy es máxima. «¿Ha sido Marruecos o el CNI el responsable de los espionajes?», se pregunta el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, a su llegada a la comisión en la que, no obstante, ha lamentado lo que podría ser una nueva pantomima del Gobierno: «No espero nada. Es absurdo ir a una comisión sin cámaras en la que después no se puede decir nada de lo que ha pasado dentro», ha señalado.
Sin embargo, el portavoz socialista, Héctor Gómez, ha manifestado su confianza en que la comparecencia de Estaban sirva para «aportar luz» y esclarecer en la medida de lo posible lo ocurrido.
Más de dos años sin convocarse
Esta Comisión es la única del Congreso con acceso a secretos oficiales pero no se había podido realizar en estos más de dos años de legislatura puesto que los partidos independentistas no tenían asegurados los 210 votos que se exigían para ser autorizados por el Pleno para asistir.
No obstante, la urgencia de su constitución ante los casos de supuesto espionaje a cientos de políticos catalanes el Gobierno decidió cambiar las normas del juego para que pudiera llevarse a cabo. Fue la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, quien propuso rebajar a 176 votos el requisito para acceder a esta Comisión de Secretos y tras 48 horas de la propuesta el Pleno eligió a los diez integrantes que acuden hoy a esta comisión, un representante de cada grupo parlamentario.
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