Margarita Robles, Félix Bolaños y Pedros Sánchez
Agravación de la crisis por el caso Pegasus
Nadie en el Gobierno quiere hacerse responsable de la seguridad del móvil de Sánchez
Cruce de acusaciones entre los entornos de Margarita Robles, ministra de Defensa, y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, sobre la responsabilidad del control
La tensión entre los dos ministerios del Ejecutivo alcanzó ayer miércoles por la tarde altas cotas de tensión. Desde el ministerio de Defensa, del que depende el CNI, apuntaron a que la seguridad del móvil del presidente Sánchez dependía en mayo de 2021 de la Secretaría General de Presidencia, entonces dirigida desde Moncloa por Bolaños.
El actual ministro de la Presidencia responde a su vez a estas acusaciones señalando que el Centro Criptográfico Nacional, englobado dentro del CNI, es el responsable de la seguridad de los sistemas de las tecnologías de la información de la Administración. Aducen un decreto de 2004 del Ministerio de Defensa que regula dicho organismo para reforzar su argumentación.
Para descargar la creciente tensión entre ambos ministerios, fuentes próximas a Moncloa señalan a El Debate que ambos ministros, Robles y Bolaños, conversaron ayer miércoles por la tarde vía teléfono para tratar frenar el cruce de acusaciones mutuas, a las que eufemísticamente se refieren como «malentendidos».
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Creciente tensión
Previamente, el martes, Bolaños y la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez, dejaron abierto el futuro de la directora del CNI, Paz Esteban. Un día más tarde, el miércoles, Robles reaccionó realizando una defensa cerrada de la directora del CNI en la comisión de defensa de Congreso. La ministra aseguró que Esteban, que comparece hoy en la comisión de secretos oficiales, «está aguantando estoicamente imputaciones que no se corresponden con la realidad».
La tensión entre ambos ministerios del Ejecutivo a raíz del caso Pegasus viene creciendo desde que estalló el caso. El miércoles de la pasada semana tanto Bolaños como el propio Sánchez asumieron una actitud apaciguadora ante los independentistas, al día siguiente necesitaban aprobar en el Parlamento un decreto con 6.000 millones de euros, mientras que Robles ya en ese momento se enrocó en una cerrada defensa de su ministerio y del CNI, declinando cualquier responsabilidad sobre el espionaje al móvil del presidente del Gobierno.
Margarita Robles afirmó ayer que Pilar Esteban, que comparece hoy jueves ante la comisión de secretos oficiales del Congreso, «está aguantando estoicamente imputaciones que no se corresponden con la realidad». Estos argumentos no parecen convencer ni a los independentistas ni a Podemos, el socio gubernamental de Sánchez, dado que están pidiendo con insistencia la dimisión de Robles a raíz del caso Pegasus. «Usted sabe lo que debe hacer, no solo por su dignidad, sino por la dignidad del Gobierno», manifestó ayer Pablo Echenique.
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