Rosa Díez, cofundadora de UPyD y cofundadora de Basta Ya
Entrevista
Rosa Díez: «Cuando Sánchez deje la presidencia acabará sentado ante un tribunal»
Conversamos con la famosa expolítica, ahora reconvertida en influyente figura de la sociedad civil, sobre su nuevo libro; y de paso aprovechamos para tomar el pulso político al país
En Maquetos, recién publicado, Rosa Díez ha logrado un difícil hito desde el punto de vista narrativo; contar algo muy específico –en este caso, la historia de una familia concreta; la suya propia– para acabar reflejando muy universal; la lucha contra las injusticias en la búsqueda de un mundo mejor.
–Su nuevo libro tiene bastante de autobiográfico. ¿Por qué ahora?
–Es la historia de una generación, la mía y la de mis padres, emigrantes interiores dentro de España; unos por razones políticas y otros, por razones económicas.
En el caso de mis padres, por razones políticas llegaron a unas tierras de España, en este caso, el País Vasco, en la que los nacionalistas le señalaron por ser «maquetos», por venir de fuera.
Relata esa historia no escrita de tantos miles y miles de españoles que no solamente hicieron la emigración interior con el dolor de tenerse que ir de su propia casa, sino que fueron despreciados y rechazados por los nacionalistas en aquel lugar donde llegaron.
–En el libro hay una parte humana, incluso intimista, que quizás no sería de esperar en una escritora que procede de la política.
–Sí, parto de un testimonio vital que explica una realidad tan injusta como desconocida. ¿Y por qué ahora? Porque llego a la conclusión de que si no lo contamos quienes aún vivimos, se perderá para siempre. Es una historia, como le digo, de superación y sacrificio compartido por muchos miles de familias de toda España.
Mis padres eran de los que la perdieron por partida doble. Porque si no eras franquista eras un mal español, y porque si no eras nacionalista, te llamaban mal vasco
–Pese a todo, el tono de su libro es conciliador.
–Mis padres eran de los que la perdieron por partida doble. Porque si no eras franquista eras un mal español, y porque si no eras nacionalista, te llamaban mal vasco. Pero en modo alguno es un discurso de odio hacia el pasado. En el caso de mi familia, lo que querían era volver atrás para que no se repitiera la historia, no para ganar la guerra con efectos retroactivos.
Portada de Maquetos (Ed. La Esfera de los Libros) es la historia de tres generaciones de una familia; la de Rosa Díez
–Su obra también es la historia no contada del PNV.
–Cuento su historia tan ocultada de su racismo de base, de su racismo ideológico, de sus coqueteos con los nazis, con Hitler.
–Más que coqueteos, en realidad…
–Cuento sus expresiones de admiración; sus documentos e intercambios de opiniones con los nazis. En el diario del lehendakari Aguirre, éste muestra admiración por Adolf Hitler.
Vascos de primera y de segunda
–Hoy, el término «maqueto» ¿sigue siendo operativo en el País Vasco?
–Hoy ya no nos llaman maquetos, pero si no eres de la religión verdadera, porque el nacionalismo no es una ideología, es una religión, no eres socialmente para ellos un ciudadano de primera.
–Póngame, por favor, un ejemplo concreto de esta discriminación actual.
–Fernando Savater, el ilustre vasco guipuzcoano y donostiarra, ha recibido la medalla de oro de la Comunidad de Madrid y jamás le han rendido ningún tipo de homenaje en el País Vasco. A Pío Baroja le negaron hace nada un homenaje en el Ayuntamiento de San Sebastián.
'Maquetos', la nueva obra de la política vasca
Rosa Díez se atreve a abordar en un libro la relación del PNV con Hitler
–O sea, que usted para leer el pregón de su pueblo no lo va tener particularmente sencillo…
–Es lo que decía Arzalluz y que explico en el libro: bien que vengan a casa, bien que se les dé trabajo en el caserío, que se sienten en tu mesa, que incluso se casen con tu hija, pero el caserío es tuyo. Ese poso racista del PNV se ha mantenido siempre.
En el diario del lehendakari Aguirre, éste muestra admiración por Hitler. Ese poso racista del PNV se ha mantenido siempre
–¿Los nacionalistas vascos se sienten racialmente superiores?
–Cuando ellos reivindican un trato diferente al resto de los españoles es porque se sienten y se creen superiores. Se creen de una raza superior. Eso no ha cambiado.
–Con esa fascinación hacia el nazismo, ¿no hubo ninguna colaboración entre el PNV y el Eje?
–Las tropas aliadas con Franco bombardearon Guernica, pero el Partido Nacionalista Vasco, la dirección del PNV, cuatro meses después del bombardeo de Guernica, pactó en Santoña con los de Mussolini, que eran la aviación italiana y la alemana, los que bombardearon Guernica.
–Usted procede ideológicamente de la socialdemocracia. Sin embargo, su oposición a los partidos políticos que representan en la actualidad estas posiciones es bastante notable. ¿Quién ha cambiado? ¿Usted o el socialismo?
–Respondería con aquello de Churchill de que, a veces, para no cambiar de principios, hay que cambiar de partido. He evolucionado, claro, como todo ser humano, siendo críticos y curiosos con nosotros mismos y con nuestro entorno. Pero si hay algo que he rechazado siempre ha sido el sectarismo; el formar parte de una tribu. Siempre he procurado practicar el pensamiento libre y expresarme con libertad e, insisto, de forma no gregaria, no sectaria.
La izquierda retrógrada
–Y el socialismo, ¿ha evolucionado?
–Si la izquierda es el PSOE, que llama «progresista» a un pacto con asesinos y golpistas, pues evidentemente eso ni es progresista ni es izquierda. Progresistas son aquellos que fueron asesinados por los socios del Gobierno de Sánchez por defender las libertades de todos.
En Europa las libertades nacen del acuerdo entre personas del mundo socialdemócrata y los democristianos y liberales. Simplificando mucho, los conservadores, liberales y democristianos defendían la libertad y los socialdemócratas, la igualdad. Y de esa defensa común de la libertad y la igualdad nace lo mejor de la Europa que conocemos.
Rosa Díez, cofundadora de UPyD y cofundadora de Basta Ya
–¿El PSOE de hoy sigue enarbolando la bandera de la igualdad?
–El PSOE ha dejado de ser ese partido que llevaba la igualdad por bandera. Dejó de serlo con Zapatero cuando estableció sus alianzas con quienes habían sido enemigos feroces de la democracia. Fue Zapatero el que inició un proceso de negociación política con ETA. Los gobiernos anteriores habían negociado con ETA, pero no cuestiones de carácter político.
Progresistas son aquellos que fueron asesinados por los socios del Gobierno de Sánchez por defender las libertades de todos
–A partir de ahí se desencadena todo lo que ha venido después...
–Cómo se puede definir de izquierdas un partido que elige como socios preferentes a condenados por haber dado un golpe contra la democracia. O ladrones condenados por prevaricación; por haber robado el dinero de los españoles. Y los etarras; un grupo político que no solamente no ha condenado a ETA, sino que reivindica su historia y la ideología en cuyo nombre han asesinado a las víctimas. Añádale a eso los comunistas, los populistas bolivarianos y los nacionalistas vascos y catalanes. Decir que eso es progresista...
–Si el PSOE ya no es progresista ni de izquierdas, ¿a qué sirve el proyecto de Pedro Sánchez?
–Pedro Sánchez ha elegido los socios que le vienen bien para derogar el sistema del 78. Y esos socios son los enemigos tradicionales de la democracia. Le llama progresista, eso sí, porque la perversión del lenguaje es uno de los problemas mayores que tenemos en este momento.
–¿Cuál es su valoración de la actual fase en la que se encuentra el Gobierno?
–Mi opinión es que el Gobierno se va a mantener hasta el final, hasta el último día. Si pudieran alargarlo tres años más, lo alargarían. Les va la vida en ello. Están haciendo caja cada uno de ellos, porque no tienen un sitio mejor adonde ir.
–¿Y sus socios?
–No van a dejar en minoría a Sánchez, porque a ver dónde van a encontrar un presidente más chollo que este para sus intereses… Realmente el Gobierno está descompuesto en términos de que no es capaz de gestionar ninguno de los problemas que tienen los españoles. Son un grupo de vividores que están aguantando ahí todo lo que pueden.
PSOE, el hundimiento
–¿Qué futuro le espera al PSOE post Sánchez?
–Yo creo que el futuro del PSOE es el mismo futuro que el Partido Socialista Francés o el Italiano: la desaparición. A España las cosas llegan siempre más tarde, pero terminan llegando.
Los antiguos partidos socialdemócratas han desaparecido porque han sido incapaces de dar respuestas eficaces a los problemas nuevos que demandaba la sociedad. Se han quedado anclados en el viejo discurso, sin dar ningún tipo de respuestas a los nuevos problemas.
El PSOE, además, va a desaparecer porque ha traicionado la democracia en el sentido verdadero del término y ha traicionado lo mejor de la historia del Partido Socialista Español.
Creo que el futuro del PSOE es el mismo futuro que el Partido Socialista Francés o el Italiano: la desaparición
–¿Cree usted que el PSOE desaparecerá en las próximas elecciones generales?
–No sé si en las próximas generales o en las siguientes, porque un partido con tantos años de historia es un mastodonte que puede quedar en modo residual. El Mélenchon de España es la vicepresidenta.
–¿Y qué será de Pedro Sánchez el día después de que salga de la Moncloa?
–Acabar sentado frente a un tribunal.
–Me parece que eso ya son palabras mayores...
–En los tribunales se termina por algún tipo de delito. Hay más de 300 denuncias presentadas ante los tribunales por las consecuencias de la mala gestión de la pandemia. Consecuencias no políticas, sino penales, de mala gestión. La Fiscalía impidió que se viera ni uno solo de esos temas.
Por poner otro ejemplo, hay 379 crímenes de ETA sin juzgar y el Gobierno de la nación está dejando que transcurra el tiempo y que vayan prescribiendo los crímenes a pesar de que el Parlamento Europeo acaba de determinar que son de lesa humanidad.
Estamos contemplando, en fin, un uso ilegítimo e ilegal de la Fiscalía General del Estado, con efectos penales, no solamente políticos. Marlaska está acercando terroristas sin que cumplan los informes de las instituciones penitenciarias. En fin, yo creo que muchas de las cosas que está haciendo Sánchez en cualquier país de nuestro entorno están siendo juzgadas, no siempre condenadas.
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