Durante años, el Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos no han perdido nunca la ocasión de manifestar su compromiso con la lucha feminista. Pero se trata de un feminismo selectivo. Algunas causas son legítimas y otras se eluden se esquivan. Este jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido preguntado por un periodista acerca de los disturbios en Irán a causa de la muerte de una joven tras ser detenida por llevar el velo o hiyab mal puesto. El presidente, autodeclarado feminista, ha esquivado la respuesta situándose en la ignorancia: «He visto que estaba en redes sociales, pero no puedo opinar al respecto», ha sido su respuesta.