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25 de abril de 2024

La presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara baja, Carmen Calvo, durante su intervención el pleno del Congreso celebrado este martes en la Cámara Baja.

La presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara baja, Carmen Calvo, durante una intervención el pleno del CongresoEFE/ Fernando Villar

«Las mujeres somos lo que somos»

Carmen Calvo arremete contra la Ley Trans de Irene Montero

Las dos últimas intervenciones públicas de la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados han sido muy duras con el tipo de feminismo radical que representa Irene Montero

La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, Carmen Calvo, ha cuestionado este viernes la 'ley trans' y ha recalcado que el movimiento feminista «siempre» ha apoyado al colectivo LGTBi, pero «no existe el derecho absoluto a la autodeterminación de género ni se puede cuestionar nuestra identidad». «Las mujeres somos lo que somos y no vamos a dar ni una explicación más», ha recalcado.
Así lo ha planteado en el diálogo que han mantenido dentro de la sexta edición del Feminario Valencia: 'Mujer, Feminismo y Democracia', organizado por el área de Igualdad de la Diputación de Valencia y donde también han asistido juristas, psicólogas, filósofas, profesionales del sector sanitario, activistas feministas al frente de ONG y colectivos sociales para abordar los retos de la mujer en un contexto de crisis.
Calvo ha cuestionado que la 'ley trans' se tramite por el procedimiento de urgencia porque se trata de «una ley que requiere más tiempo», pero aún así ha recalcado que habrá debate. Al respecto, ha advertido contra «los intentos de confusión» ya que en la confrontación se querrá mostrar que la derecha y el movimiento feminista «coinciden» cuando «no tiene nada que ver porque las derechas siempre están contra las leyes de igualdad».

Por un feminismo «inteligente»

Al respecto, la exvicepresidenta del Gobierno ha aclarado que la Constitución, en su artículo 14, solo prohíbe la discriminación por razón de sexo. «Solo faltaría que una sociedad democrática en pleno siglo XX permitiera la discriminación por sexo», ha cuestionado. Pero además reprocha que lo prohíbe en términos «light», porque junto a razones de sexo señala que tampoco se puede discriminar por «nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra» cuando «el sexo no es lo mismo que la religión».
Por ello, ha planteado seguir el ejemplo de otras cartas magnas europeas aprobadas después que la nuestra, pero que han introducido «un principio rector de todo el texto, y por tanto de obligación de hacer leyes, en el que diga categóricamente que los hombres y las mujeres son iguales». De este modo, ha destacado que sería el núcleo de desarrollo de todo nuestro modelo democrático, porque «sin feminismo no hay democracia» y «evitaría que la derecha vaya todos los días a llorar al Tribunal Constitucional».
Calvo ha señalado que al comienzo del feminismo fue «inteligente» discernir entre la igualdad formal y material porque lo primero era adquirir derechos, pero ha lamentado que aún en día «ni la igualdad formal existe y la material está aún muy lejos». Para lograrlo, reclama tener «muy claras las líneas de trabajo» y si queremos una participación plena abandonar debates «prehistóricos como el aborto, los vientres de alquiler y la prostitución». «Eso es no haber cogido un carril sólido», ha advertido.
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