En 2017 Covite colocó placas en memoria de los asesinados por ETA en Bilbao y San Sebastián. Apenas tardaron unas horas en quitarlas
Bilbao: medio siglo para colocar una placa por una víctima del terrorismo
El próximo 19 de noviembre, el Ayuntamiento vizcaíno colocará la primera placa por un asesinado por ETA
El 11 de septiembre de 1974 era asesinado en Bilbao el guardia civil Martín Duran por los disparos del terrorista Juan José Urcelay. El próximo 19 de noviembre, casi medio siglo después del primer asesinato de ETA en la capital vizcaína, el Ayuntamiento colocará la primera placa por una víctima del terrorismo etarra, según desvela El Correo. Aunque no será por el guardia civil asesinado en 1974 sino por el ingeniero Ángel Pascual, que trabajaba en lo que iba a ser la central nuclear de Lemóniz y fue asesinado el 5 de mayo de 1982 al ser ametrallado el vehículo en el que viajaba con su hijo Íñigo.
62 víctimas en el olvido
Ha pasado casi medio siglo desde el primer asesinato de ETA en Bilbao y, desde entonces, la organización terrorista ha dejado en la capital vizcaína 58 muertos. Otras tres personas han sido asesinadas por la Triple A y una más por los GAL. Hasta el próximo 19 de noviembre ninguna simbología habrá recordado a las víctimas del terrorismo. Tan solo una placa, pero sin indicar el motivo de la muerte, recordaba al ertzaina José María Aguirre, en la plaza que tiene su nombre enfrente del museo Guggenheim, que fue asesinado en 1997 cuando descubrió a un comando de ETA preparando un atentado contra los Reyes en la inauguración del citado museo.
Y no será por falta de peticiones por parte de las víctimas del terrorismo. Hace años que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, mantiene su campaña 'Una víctima, una placa' para colocar una placa en cada lugar donde una persona ha sido asesinada por ETA. Incluso en 2014 y en 2017 llegaron a colocar estos distintivos tanto en San Sebastián como en Bilbao. Pero fueron inmediatamente quitadas por los respectivos ayuntamientos con la excusa de no contar con licencia municipal. «Evitar recordar a las víctimas en los lugares donde fueron asesinados es un intento de evitar que buena parte de la ciudadanía se ponga ante el espejo de lo que ocurrió y se pregunte qué hacía mientras el terrorismo asesinaba, y no lo vamos a permitir», decía entonces la presidenta de Covite, Consuelo Ordoñez.
En la primavera de 2021, Pamplona colocó placas por todas las víctimas de ETA en la capital navarra
Al mismo tiempo, en varias ocasiones, las víctimas del terrorismo han remitido cartas a los ayuntamientos del País Vasco y de Navarra pidiendo la colocación de estas placas. Incluso muchos de estos consistorios, el de Bilbao incluido, aprobaron esta iniciativa, pero luego no se hizo efectiva.
El pasado mes de mayo, el Ayuntamiento de Bilbao aprobó por enésima vez la colocación de estas placas. Y parece que, por fin, esta vez sí va a ser efectivo el acuerdo. Será la última capital del País Vasco en recordar de esta manera que en sus calles decenas de personas fueron asesinadas por el grave delito de no pensar como los asesinos, de querer la libertad y amar la democracia.
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