El exvicepresidente segundo del Gobierno y fundador de Podemos, Pablo Iglesias. Archivo
El dardo envenenado de Pablo Iglesias a Yolanda Díaz: «Ponerse de perfil es miserable y cobarde»
El exlíder de Podemos sale en defensa de Irene Montero y afirma que hay una «cacería» contra ella
Pablo Iglesias se ha pronunciado en su cuenta de Twitter sobre la polémica de los últimos días relativa a la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como ley del 'solo sí es sí', y ha salido en defensa de Irene Montero hablando de «cacería» contra ella.
«Ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido», ha escrito en un mensaje compartido a través de sus redes sociales, que, si bien no menciona a Yolanda Díaz, se interpreta como una crítica velada hacia la ministra de Trabajo.
La también vicepresidenta segunda del Gobierno ha eludido pronunciarse este viernes sobre los ataques que ha lanzado Podemos y Montero contra los jueces y se ha limitado a pedir «prudencia» dada la «alarma social» que se ha generado tras las consecuencias que ya está trayendo consigo la aplicación de la ley del Ministerio de Igualdad, y a señalar que la «vocación del Gobierno es firme en la protección de las víctimas».
«En breves días tendremos algunas respuestas sobre estas cuestiones», ha expresado, remitiéndose a lo que diga el Tribunal Supremo sobre esta cuestión, y ha zanjado el tema: «Doy por reproducida como si fuera una sala togada, todas las respuestas a estas preguntas», no dando ninguna valoración sobre las descalificaciones proferidas por la titular de Igualdad hacia los jueces.
No es la primera vez que el exlíder de Podemos lanza un mensaje indirecto a Yolanda Díaz. Hace solo dos semanas, en un acto organizado por la formación morada, Iglesias señaló que Podemos «tiene que apostar por confluir con Sumar en las generales y por confluir con todas las organizaciones de izquierdas», pero advirtió: «Podemos debe ser respetada». Y dijo, dirigiéndose de forma velada a la vicepresidenta segunda del Gobierno, que Podemos «apostó por una candidata que no fuera de este partido» y también que «llevó al Gobierno formaciones políticas que ni siquiera habían compartido la estrategia negociadora para entrar».
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