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29 de marzo de 2024

José María Aznar y Alfonso Bullón de Mendoza en la apertura del congreso sobre Cánovas del Castillo en el CEU

José María Aznar y Alfonso Bullón de Mendoza en la apertura del congreso sobre Cánovas del Castillo en el CEU

Congreso sobre Antonio Cánovas en el CEU

Aznar: «Hoy España está en una encrucijada, en una crisis constitucional»

La Fundación CEU San Pablo inaugura en Madrid, con la presencia de José María Aznar, un Congreso Internacional de dos días centrado en la figura del político Antonio Cánovas del Castillo

Coincidiendo con el 125 aniversario del fallecimiento de Antonio Cánovas del Castillo, la Fundación CEU San Pablo ha organizado un segundo Congreso Internacional en torno a la figura del mayor político del siglo XIX español. Decimos «segundo», porque el primer Congreso, coincidiendo con el cien aniversario de su muerte, también se organizó en la Universidad CEU San Pablo en el año 1997.
La intervención inicial correspondió a Alfonso Bullón de Mendoza, quien recordó en sus palabras inaugurales que, de la misma manera que Manuel Fraga estuvo presente en aquel Congreso Internacional de los años noventa, ahora, en el 2022, la Fundación CEU San Pablo se honra igualmente con la presencia de José María Aznar. Bullón de Mendoza también quiso transmitir un gesto de agradecimiento hacia los descendientes de Antonio Cánovas, allí presentes. El siguiente en tomar la palabra fue Carlos Gregorio Hernández, Profesor de Historia del CEU y uno de los directores de este Congreso.

Cánovas fue el alma del restablecimiento de la monarquía, gracias precisamente a su capacidad de superar los bamboleos que agitaron España desde 1808Carlos Gregorio HernándezProfesor de Historia en la Universidad CEU San Pablo

De izquierda a derecha: Carlos Gregorio Hernández, José María Aznar, Alfonso Bullón de Mendoza y Roberto Villa

De izquierda a derecha: Carlos Gregorio Hernández, José María Aznar, Alfonso Bullón de Mendoza y Roberto VillaFAES

«¿Por qué estudiar hoy a Antonio Cánovas del Castillo?». Esta es la pregunta que trató de responder el Profesor Hernández en su intervención. «Fue el alma del restablecimiento de la monarquía, gracias precisamente a su capacidad para superar los bamboleos que agitaron a España desde 1808», afirmó el Profesor del CEU, recordando al mismo tiempo a los políticos –Aznar, allí presente, el antes citado Fraga– y académicos –Comellas, Díez del Corral– que han mostrado a lo largo del tiempo su resuelta admiración hacia el protagonista del Congreso.

El Profesor Villa, uno de los directores del Congreso, reivindicó los principios que guiaron la acción política de Cánovas: la unidad de España, la monarquía, las Cortes y los partidos políticos articulados en un sistema de libre concurrencia

Roberto Villa, profesor de Historia en el la Universidad Rey Juan Carlos, y también director de este Congreso, fue el segundo en intervenir. «¿Por qué volver a Cánovas en 2022?», se preguntó en voz alta y ante los presentes el Profesor Villa, para afirmar que «siempre» se produce un retorno a Cánovas, especialmente en los momentos de crisis, que son, por tanto, tiempos de necesaria estabilización constitucional. Villa citó a Azaña, Marañón o Escohotado para señalar a políticos y pensadores ideológica o vitalmente muy alejados de Cánovas pero que, sin embargo, no han dudado en mostrar todos ellos su respeto y admiración hacia quien «para muchos es el gran político español de la Edad Contemporánea». Frente a cierta fama de pesimista, de escéptico, incluso de cínico, Villa reivindicó los principios que, a su juicio, guiaron la acción política de Cánovas: la unidad de España, la monarquía, las Cortes y los partidos políticos articulados en un sistema de libre concurrencia. El Profesor Villa cree que estos principios, que pueden adscribirse dentro de las etiquetas del «liberalismo» o del «constitucionalismo», siguen plenamente vigentes en la actualidad.
José María Aznar, durante su intervención en la inauguración del Congreso internacional sobre Cánovas en la Fundación CEU

José María Aznar, durante su intervención en la inauguración del Congreso internacional sobre Cánovas en la Fundación CEUFAES

José María Aznar, expresidente del Gobierno, y doctor honoris causa por la Universidad CEU Cardenal Herrera, fue el siguiente en subir al atril de los ponentes. «Mi vocación política se despertó con la Transición; la puse al servicio del régimen constitucional alumbrado entonces; y soy un convencido partidario de la Constitución del 78 y de la Monarquía parlamentaria como garantías de futuro», reconoció el propio Aznar, remitiéndose a su primeros pasos en la arena pública.
«Hoy España está en una encrucijada. Podemos calificar la situación de muchas formas. Probablemente, la expresión crisis constitucional no le venga grande». De este contundente modo, Aznar, que, como presidente de la Fundación FAES, incorpora el legado de la Fundación Cánovas, dio un salto a la actualidad más política: «Si atendemos a la fragmentación del sistema de partidos, al clima de polarización, al cuestionamiento del fundamento histórico de nuestra convivencia o a las crecientes cuotas de poder regaladas a los enemigos declarados del orden constitucional, creo que mi premisa no es desorbitada», remarcó.

Hoy España está en una encrucijada. Podemos calificar la situación de muchas formas. Probablemente, la expresión ‘crisis constitucional’ no le venga grandeJosé María AznarExpresidente del Gobierno, presidente de FAES

Acto seguido, señaló Aznar que el ejemplo del político del siglo XIX puede servir para afrontar los señalados problemas de convivencia de los españoles: «En nuestra encrucijada –que tanto tiene de nudo histórico–, la atención que dediquemos a quien dijo de sí que venía a continuar la Historia de España, no será tiempo perdido», reflexionó el expresidente.
Aznar recordó que «Cánovas se encontró, a un lado, al carlista con el trabuco cargado, y, al otro, al republicano embozado en su capa de conspirador y nada dispuesto a pactar o transigir. Pero Cánovas transigió, y lo hizo en la Constitución de 1876», recordó Aznar, para señalar que dicha Carta Magna «no sirvió de estorbo a nadie. Bajo su patrocinio gobernó bien quien pudo, y mal quien no supo. En esto también encuentro similitudes con la nuestra de 1978».
«Cánovas consumó su obra pacificadora porque maduró su plan durante mucho tiempo: un plan centrado en la búsqueda del consenso, aplazando siempre los maximalismos de los programas para más adelante», señaló el expresidente del Partido Popular, remarcando que el pragmatismo de Cánovas no era el de los pusilánimes, sino fruto de una idea madura de la política donde «lo que no es posible, es falso». Aquí citó la propia definición de Cánovas, quien señalaba que partiendo de unas «verdades-madre» muy escuetas, «la unidad nacional, la igualdad ante la ley, el respeto a la propiedad», todo lo demás es transigible. «Cánovas poseía el tipo de habilidad política que hoy tanto añoramos, la propia de los liderazgos fuertes, no las del endoso de responsabilidades a la que hoy estamos tan acostumbrados», reflexionó Aznar, realizando un indisimulado guiño al presente al apuntar que «el problema de ampliar y recomponer los consensos básicos, por desgracia, sigue acompañándonos».
«Ya no hay que construir el edificio de nuestra convivencia, pero en la tarea de preservarlo el ejemplo de Cánovas es más vivo que nunca», afirmó el expresidente, recordando que «una nación ni se hace, ni se deshace, ni se improvisa en ningún referéndum; la española se evidencia con el peso de más de cinco siglos de trayectoria histórica».
Ya en el último tramo de su intervención, advirtió Aznar que «las democracias se cimentan en la lealtad nacional» y que «allí donde desaparece, la democracia difícilmente arraiga. Porque sin lealtad nacional, la disputa partidaria deviene desafío irreconciliable».

La presencia aleccionadora de Cánovas resulta imprescindible en la encrucijada actual para reanudar, sin tropiezos, la Historia de EspañaJosé María AznarExpresidente del Gobierno, presidente de FAES

El presidente de FAES apuntó a continuación que Cánovas enseñó que «España no es una creación intemporal; como toda sociedad organizada, es, primero, un resultado histórico y, después, un programa de futuro. España no es invento; es herencia y proyecto». «La presencia aleccionadora de Cánovas resulta imprescindible en la encrucijada actual para reanudar, sin tropiezos, la Historia de España», concluyó.
Una breves palabras de agradecimiento del catedrático Bullón de Mendoza a los presentes en la sala sirvieron para concluir el acto.
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