Marcos de Quinto, en la sede de El Debate
Entrevista En defensa de España
Marcos de Quinto: «En España la izquierda tiene que saltarse 20 semáforos para que la derecha tenga opción de gobernar»
Marcos de Quinto visita la sede de El Debate para presentar Pie en Pared, la nueva fundación que impulsa junto con Juan Carlos Girauta
Marcos de Quinto es conocido por sus dotes en el mundo de la gestión empresarial; su vicepresidencia ejecutiva mundial de The Coca-Cola Company así lo atestigua. También siente interés por la política y la economía, tal y como quedó de manifiesto durante su etapa como diputado en Ciudadanos. Aunando sus dos pasiones, la Res publica y el management, De Quinto acaba de sumarse al lanzamiento de Pie en Pared. Conversamos sobre este nuevo proyecto cultural en la sede de El Debate.
Marcos de Quinto durante la entrevista en la sede de El Debate
–El pasado mes de diciembre se celebró un acto en Madrid para presentar Pie en Pared y ya tienen programados más actos para enero en diversas ciudades de España. ¿Qué es Pie en Pared?
–Pie en Pared es una herramienta para combatir la hegemonía cultural de la izquierda, porque su hegemonía creo que cada vez compromete más las libertades de las democracias occidentales. Su forma es la de una asociación y tenemos en la junta directiva a Esperanza Aguirre, Dani Lacalle, Alfredo Timermans, que fue el jefe de gabinete de José María Aznar, Alejo Vidal-Quadras, Miguel Ángel Quintana Paz, Juan Carlos Girauta o yo mismo, entre otros.
Presentación de Pie en Pared en Madrid
–¿Qué opinión le merece el actual panorama político-cultural español?
–La gente tiene que tomar conciencia de que en España la hegemonía cultural de la izquierda ha penetrado de manera muy significativa. En los años treinta del siglo XX, Antonio Gramsci señaló que, en vez de asaltar de forma violenta el poder, el comunismo debía manifestarse de otra manera; con la entrada en los medios de comunicación, el mundo de la cultura y la Universidad. Desde entonces esto se viene produciendo de manera continuada.
Para que el centroderecha vuelva a gobernar, la izquierda no solo tiene que saltarse 20 semáforos en rojo, sino que además tiene que atropellar a todos los viandantesImpulsor de Pie en Pared
El resultado es la sociedad española actual, donde sucede algo curioso. Para que gobierne la izquierda basta que el centroderecha se salte un semáforo en rojo. Sin embargo, para que el centroderecha vuelva a gobernar, la izquierda no solo tiene que saltarse 20 semáforos en rojo, sino que además tiene que atropellar a todos los viandantes. Solo después existe la posibilidad de que vuelva el centroderecha al Gobierno.
–¿Podría ponerme ejemplos concretos de esta situación que describe?
–Cuando en España dices la palabra «empresario», generalmente se le asumen determinados rasgos: antisolidario, egoísta, persona no fiable. Está bastante extendido, con independencia de a quién esté votando la gente. Cuando yo era pequeño, veía los chistes de Chumy Chúmez y el empresario salía con puro y sombrero de copa; era un señor muy gordo con gafas negras. Así los dibujaba también Forges.
Luego te encuentras con series de TV muy divertidas, como La que se avecina, donde el malo es el empresario, el pescadero que no limpia el pescado. Y el bueno es el concejal, el político de aire izquierdista. El concejal, aunque sea un poco simplón, es bienintencionado y trata de proteger a la comunidad del empresario, que es el insolidario, el que explota al latinoamericano. Podría ponerle muchos más ejemplos, pero el caso es que esto hace cultura; entra en el cerebro de la gente.
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Técnica para una moción de censura
–En cualquier caso, de las series de Televisión a perder o ganar Gobiernos median varios pasos considerables.
–¿Recuerda usted la moción de censura? Bastó una frase del juez De Prada en una sentencia, que además no tenía nada que ver con lo que se juzgaba. Con esa frase se justificó la moción de censura. Por cierto, esa frase, que tenía que ver con la financiación supuestamente ilegal del PP, hoy no sería delito según el propio impulsor de la moción de censura.
Con la reforma del delito de malversación, ahora ya sabemos qué piensa Pedro Sánchez. Si uno no se lleva el dinero a su casa, esto ya no sería delito o sería un delito menor. Su hegemonía cultural le permite, en base a un delito menor, montar una moción de censura. Por eso, tenemos a la izquierda gobernando ahora mismo en este país.
Tras la moción de censura, la izquierda ha indultado a golpistas, ha rebajado la pena de la malversación, se ha unido con filo-terroristas, ha arruinado la economía, se ha infiltrado de forma tremenda en todas las instituciones. Mientras están comentiendo todo este desastre, a lo mejor hay una posibilidad de que gobierne el centroderecha… Dígame usted si todo esto no tiene algo que ver con la hegemonía cultural de la izquierda.
Su hegemonía cultural le permite, en base a un delito menor, montar una moción de censura. Así tenemos a la izquierda gobernando ahora mismo en este paísImpulsor de Pie en Pared
–Frente a la situación que describe, ¿cuál es su propuesta?
–Nosotros queremos hacer un contradiscurso ante todas aquellas causas que ilegítimamente han sido apropiadas por la izquierda. Y no solamente quedarnos en la elaboración de un contradiscurso académicamente sólido, sino luego traducirlo en contenidos con impacto en la sociedad.
–¿Qué tipo de acciones culturales piensan llevar a cabo?
–Tenemos una lista tremenda: publicaciones, actos, cursos, conferencias, debates, pequeñas piezas humorísticas de cinco minutos que puedan hacerse virales, documentales que podamos hacer sobre determinados temas, etcétera.
Vamos a realizar primero la parte teórica y posteriormente vamos a difundir los contenidos; también los que en estos momentos se están produciendo en Estados Unidos y en otros países, pero adaptándolos, traduciendo para aquí, y también extendiéndolos.
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Marcos de Quinto en la sede de El Debate
Pensar y actuar
–Entiendo por lo que comenta que quieren ir más allá de lo que habitualmente es un think tank al uso.
–No queremos ser solo un think tank, sino un act tank. Queremos actuar para tener impacto porque todo este movimiento de la izquierda 'woke' trasciende nuestras fronteras. Está muy extendido en Estados Unidos, Europa y, por supuesto, Latinoamérica. El objetivo de combatir la hegemonía cultural de la izquierda trasciende lo que pueda suceder en el corto plazo, en unas elecciones. No tratamos simplemente de que haya un cambio de Gobierno, sino de que haya un cambio sociológico.
–Mencionaba antes a Antonio Gramsci, un teórico fallecido en 1937. ¿Existen autores más recientes que influyan en los movimientos políticos y culturales de las actuales fuerzas de izquierdas?
–En los años sesenta, Ernesto Laclau, un filósofo argentino, desarrolla lo que podríamos llamar el postmarxismo, porque él ve que la lucha de clases ha caducado, que ya no moviliza tanto a la gente. Laclau propone un nuevo comunismo. Ahora lo que hay que hacer es identificar distintas causas en las que se repite el patrón oprimido-opresor. En el feminismo la oprimida es la mujer, el opresor es el hombre. En el ecologismo, el oprimido es el planeta Tierra y el opresor es el ser humano, etcétera. Todo ese tipo de causas son muy diversas, inconexas e incluso controvertidas entre sí. Ahí tenemos el ejemplo del choque entre el feminismo tradicional y el tema trans. Pero Laclau plantea hacerse con todas estas causas de manera muy inteligente, y organiza lo que yo llamo 'la brocheta'.
Plato de comida con tres brochetas de carne y vegetales
–¿La brocheta?
–Sí, lo empleo como metáfora. En una brocheta tenemos trozos diversos e inconexos: el cordero, el champiñón, el pimiento, el pollo, la cebolla, etc. Pero todos están unidos por un único pincho, que es la brocheta. Laclau articula un discurso global y coherente mediante su brocheta de anticapitalismo, que unifica todas las causas autónomas.
Ernesto Laclau articula un discurso global y coherente mediante su brocheta de anticapitalismo, que unifica todas las causas autónomasImpulsor de Pie en Pared
Apropiándose de un montón de causas, generan antagonismos entre partes de la sociedad. Es lo mismo que con la lucha de clases, porque el antagonismo y la lucha es la gasolina de la ultraizquierda. Si no existe la confrontación, no son nada, desaparecen. Al agotarse la lucha de clases, han cogido estas luchas: el indigenismo, incluso el nacionalismo, que no tenía nada que ver tradicionalmente con la izquierda, porque el socialismo era internacionalista.
–Frente a esta brocheta de izquierdas, organizada en torno al anticapitalismo, ¿proponen ustedes una brocheta de derechas edificada sobre el capitalismo?
–Combatimos todas las brochetas. Queremos que haya libertad, que toda la gente pueda opinar y que nadie se haga con causas que no les pertenecen. Ahora vivimos en un mundo de 'ofendiditos', donde uno puede crear un grupo de lo que sea, hacerse la víctima y trata de sacar recursos. Se ha convertido en un negocio: el negocio de la ofensa. La gente se está autocensurando, y si uno quiere abrir un debate sobre temas que son de obligado pensamiento, eres cancelado y linchado en las redes sociales.
–Ahora bien, en la sociedad de facto existen múltiples conflictos, que tienen carta de naturaleza con independencia de que luego las ideologías, simplificándolos, los exasperen.
–Tenemos mucho respeto por la mayor parte de causas que en estos momentos existen, pero no aceptamos la instrumentalización de dichas causas; las hacen pertenecer a un único grupo para, acto seguido, ir políticamente en contra de otro grupo. Somos gente abierta y queremos desmontar toda esa estrategia, escrita y publicada inicialmente por Gramsci y luego desarrollada por Ernesto Laclau, de quien Íñigo Errejón es el máximo experto en España.
Marcos de Quinto durante la entrevista en la sede de el Debate
Intelectuales de EE.UU.
–¿La financiación de dónde procede?
–Nos vamos a financiar privadamente, con cuotas de los amigos de Pie en Pared, y también con aportaciones que nos quiera hacer la gente de manera desinteresada. Tenemos contactos con gente que está haciendo actividades similares en otros países. También queremos nombrar socios de honor a determinados intelectuales del extranjero para que vengan aquí y puedan dar una conferencia; norteamericanos, sobre todo. La idea es tenerlos aquí, beneficiándonos de su visita.
–Conociendo su experiencia como ejecutivo, ¿cuál será su función concreta dentro de Pie en Pared?
–Esta es una asociación, no una empresa, pero tiene similitudes, y soy una persona con dotes de organización. En estos momentos estoy en el lanzamiento, organizando recursos y procesos. Hago un poco de todo por dentro.
Queremos hablar con la gente que hace materiales de ficción. Si se salen de los patrones que en estos momentos se dictan, pueden hacer series con muchísimo más éxitoImpulsor de Pie en Pared
–¿Podría describirme por favor con mayor detalle ese «un poco de todo por dentro»?
–Por ejemplo, para cada una de las verticales de gestión de los contra-discursos, queremos tener lo que llamamos una Santa Bárbara, es decir, un polvorín donde guardemos munición: artículos, bibliografía, intervenciones, documentales, piezas audiovisuales en cada uno de estos casilleros, para que cualquier persona que tenga un debate o una intervención pueda acudir a estas referencias. Y luego estamos ya trabajando en proyectos concretos. Tenemos dos proyectos en previsión, que en este momento sí pueden tener ya una financiación especial para el documental o pieza a realizar.
–¿Tienen diseñada una estrategia para ir más allá del círculo de convencidos y llegar a conjuntos sociales más amplios?
–Utilizaremos todos los canales posibles más las redes sociales para ir colocando los contenidos que hagamos. Trataremos de que todos los medios vayan a hacerse eco de las cuestiones que estamos trabajando. Hay determinadas televisiones afines, varias incipientes, y yo tengo una pequeña participación en algunas de ellas. También hay televisiones autonómicas que no están bajo el régimen de Sánchez, más emisoras de radio, etcétera.
–Tanto por lo que usted ha comentado ahora, como por lo que señaló Juan Carlos Girauta cuando visitó la redacción de El Debate, me da la impresión de que en Pie en Pared otorgan gran importancia a las obras audiovisuales de ficción.
–No somos una productora, pero sí queremos influir sobre las productoras para que empiecen a estudiar series en nuevas direcciones. Queremos hablar con la gente que hace materiales de ficción. Si se salen de los patrones que en estos momentos les dictan, pueden hacer series con muchísimo más éxito.
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