La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainhoa Quiñones, junto a un guardia civil
Caso carreteras
La delegada del Gobierno en Cantabria niega el chivatazo a Revilla: «Hay un matiz entre avisar e informar»
Ainhoa Quiñones desmiente a Revilla y afirma que le avisó cuando la Consejería estaba ya «totalmente custodiada desde hacía mucho tiempo por la Policía Nacional»
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainhoa Quiñones, ha negado tajantemente que diese un chivatazo al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sobre el registro en la Consejería de Obras Públicas, el pasado 22 de febrero, por el conocido como caso Carreteras.
«No le avisé ni anticipé nada», ha aseverado Quiñones este lunes en una rueda de prensa en la que ha precisado que «informó» a Revilla a las 7:43, cuando la Consejería estaba «totalmente custodiada desde hacía mucho tiempo por la Policía Nacional».
«Jamás he desvelado detalles de ninguna operación policial, jamás pondría en riesgo el trabajo excelente que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por lo tanto, jamás he dado detalles de ninguna operación que vaya a haber en el futuro», ha añadido la delegada del Gobierno.
23 minutos de diferencia entre versiones
Apenas 23 minutos separan las dos versiones que hay sobre la llamada que habría recibido Revilla por parte de Quiñones alertándole de que la Policía Nacional iba a registrar del Departamento implicado en esta trama corrupta.
Las sospechas sobre una posible revelación de secretos las lanzó sin inmutarse el propio Revilla el viernes, cuando en una rueda de prensa anunció que aceptaba la dimisión de su consejero de Obras, José Luis Gochicoa, quien esta mañana, en otra rueda de prensa ha reiterado su inocencia y ha asegurado marcharse del Gobierno cántabro «con la conciencia tranquila».
Ante los medios, Revilla explicó que Quiñones le había llamado exactamente «a las 7:20 horas», cuando se «estaba afeitando». «Era la delegada del Gobierno, que me comunicaba que a las 7:30 iban a entrar a la Consejería», detalló el presidente cántabro.
Unas palabras que se contradicen con las expresadas por la delegada del Gobierno, quien ha manifestado que «informar al presidente de la comunidad autónoma, la máxima autoridad del Estado en la comunidad autónoma, es lo que debo hacer».
En conocimiento de la Fiscalía
Ante estas declaraciones, el presidente de Ciudadanos de Cantabria, Félix Álvarez «Felisuco» pidió que la Fiscalía investigara las palabras de Revilla por si se pudiera haber producido un delito de revelación de secretos –contenido en el artículo 466 del Código Penal– por parte de Quiñones.
Sobre este asunto, Quiñones, quien es nuera del presidente del CIS, José Félix Tezanos, ha indicado que si Álvarez «llega a ser presidente de Cantabria, que no tenga ninguna duda que le tendré la misma lealtad y respeto institucional que tengo al actual presidente».
El caso carreteras es una trama de corrupción de amaño de contratos públicos protagonizada por una red criminal desarticulada por la Policía Nacional por la que han sido detenidas ocho personas, a las que se les imputan los delitos de cohecho, fraude en la contratación y blanqueo de capitales.
Entre los detenidos está el funcionario responsable de emitir los informes técnicos, que trabajaba en la Consejería registrada.
La Agencia Tributaria en Cantabria determinó que la familia del funcionario había experimentado un importante incremento de patrimonio no justificado de varios millones de euros entre 2013 y 2022.
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