Los etarras Carrera Sarobe 'Ata' e Itxaso Zaldúa durante el juicio celebrado este lunes en la Audiencia Nacional
'Ata' y Zaldúa niegan cualquier relación con el asesinato del presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad
Ambos han presentado coartada: el primero se encontraban en una fiesta abertzale en Francia y la segunda había ido al cine en Usurbil
Los dos etarras que han sido juzgados este lunes por el asesinato del presidente del Partido Popular en Aragón en mayo de 2001, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe 'Ata' y Miren Itxaso Zaldúa, han hecho algo que no suele ser habitual entre los terroristas: han declarado ante la Audiencia Nacional. Y lo han hecho en castellano. Incluso, Zaldúa ha respondido a las preguntas del Fiscal.
Y los dos lo han hecho para negar cualquier relación con el asesinato del dirigente popular, que fue asesinado el 6 de mayo de 2001 cuando se dirigía con su hijo al estadio de la Romareda de Zaragoza para asistir a un partido de fútbol.
Como coartada, 'Ata' ha asegurado que se encontraba en una barra popular de la fiesta de las ikastolas vascas en la localidad vascofrancesa de Herri Urrats. Por su parte, Zaldúa ha afirmado que ese día fue al cine en la localidad vasca de Usurbil y que escuchó la noticia del atentado de Zaragoza cuando se encontraba en el aparcamiento del centro comercial. «Ese día recuerdo la acción, la dureza de todas la acciones de ETA, pero esa en particular me pareció dura, porque recuerdo haber oído la noticia del atentado en la radio y que había un niño», ha relatado Zaldúa ante los magistrados.
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Ambos terroristas han reconocido su pertenencia a ETA, cosa que Zaldúa había negado hasta el momento del juicio. 'Ata' incluso ha reconocido su pertenencia al comando Basajaun, al que se le atribuye el asesinato de Giménez Abad, pero ha negado que ni él ni ningún integrante del comando se encontrara en Zaragoza en el momento de los hechos. Sin embargo, Carrera Sarobe fue reconocido por el hijo del político aragonés desde el primer momento como el autor de los disparos que acabaron con la vida de su padre.
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