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La última demanda del independentismo: un «marco legal» en la UE para proteger la autodeterminación
Un grupo de siete eurodiputados de PNV, ERC, BNG y Bildu piden en la Eurocámara la tramitación de una ley para ayudar a la independencia
El independentismo trata de que ahora sea Europa quien ayude en su causa, cuando las instituciones ya han remarcado en varias ocasiones no solo que se trata de algo que deben resolver los propios Estados a nivel interno, sino que lo que promueve precisamente es la unidad. Pese a ello, el secesionismo sigue empeñado en utilizar todos los cauces posibles para conseguir la independencia y ahora pide un «marco legal» a nivel europeo que les proteja.
El grupo de autodeterminación del Parlamento Europeo presentó este martes en Estrasburgo una propuesta que ayude a los ciudadanos de territorios que buscan la independencia. No solo solicita que se proteja su derecho a decidir, sino también que la UE actúe de mediadora con los Estados si estos no están de acuerdo.
Los siete eurodiputados de ERC, PNV, BNG y Bildu que hacen la propuesta lo que defienden es que no se puede «discriminar por motivos de nacionalidad en relación a la ciudadanía europea en casos del ejercicio democrático del derecho a la autodeterminación», es decir, que los ciudadanos deberían seguir perteneciendo a la UE en el caso de que consigan la independencia, por lo menos hasta que esta decida si incluye al nuevo Estado dentro del club. Esto rompe con lo establecido hasta ahora, ya que, cuando un territorio se desliga de otro país, queda automáticamente fuera de la UE y debe solicitar la adhesión.
En opinión de los eurodiputados que realizan la propuesta, para adaptar este marco legal no haría falta modificar ningún tipo de reglamento. Insisten en que la autodeterminación no es «únicamente» una cuestión «interna» de los países porque hay «riesgo» a la hora de garantizar la «protección igualitaria de derechos de los ciudadanos». Según ellos, no se les trata igual por el mero hecho de solicitar la independencia.
El texto reconoce, eso sí, que deben ser los Estados miembros los primeros que tienen la palabra en el caso de que haya una solicitud de autodeterminación. Sin embargo, una negativa de esos países no les vale como respuesta, ya que, en caso caso, debería ser la Unión Europea la que debería entrar en el juego y ejercer de mediadora para que las negociaciones avancen.
Según Izaskun Bilbao, eurodiputada del PNV que firma la propuesta, la autodeterminación de algunos territorios son «conflictos europeos» porque ponen en juego «derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía europea». En la misma línea se mostró Jordi Solé, uno de los eurodiputados que no acataron la Constitución a la hora de recoger su acta, que aseguró que las peticiones de autodeterminación deben «ser escuchadas» en la UE y que se deben incluir «garantías» para «respetar el pluralismo».
La intención de estos eurodiputados es presentar la propuesta a los miembros de la Comisión Europea y del Consejo, para forzar un debate en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
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