PSOE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha desplazado hasta Santiago de Compostela para intervenir en la Convención Política del PSOE gallego junto al candidato socialista a la Xunta José Ramón Gómez Besteiro. Sánchez, ha cargado contra la derecha por las manifestaciones en Ferraz y ha asegurado que «analizo en algunas tertulias» y «aquí hay gente que insulta», «asediadores a casas del pueblo del PSOE» y «asediados».
Igualmente, el líder de los socialistas ha afirmado que hay «una polarización asimétrica» y le ha espetado a las formaciones de derechas que «no estamos en el mismo plano». «El respeto empieza por respetar el resultado de las elecciones», ha reprochado.
Por su parte, Sánchez ha subrayado que «he escuchado a Feijóo llamarme enfermo mental» –aunque el presidente de los 'populares' se limitó a señalar que creía que tenía un «tic patológico»– y que el líder de Vox aseveró que «me tienen que colgar los pies». De esta manera, ha lamentado que «este es el estado de la derecha en nuestro país», y ha sostenido «no puede ser que la derecha dé lecciones de constitucionalismo y en la práctica no cumpla la Constitución».
«La Constitución se cumple en todos los territorios, y solo hay un partido político que no cumple la Constitución, y es el PP», ha declarado en referencia al CGPJ.
El presidente del Ejecutivo también ha manifestado que «la política es acordar, y no el berrinche permanente», así que le ha pedido a Feijóo «que haya más acuerdos y menos insultos». «Nos han hecho 100 manifestaciones en los últimos 20 días», ha denunciado.
Durante el mitin, Sánchez ha destacado que se siente orgulloso porque como «presidente del Gobierno de España, de un país que durante 40 años estuvo viviendo en el ostracismo como consecuencia de una dictadura que trajo la autarquía, ha sido bajo la presidencia española europea cuando vamos a abrir negociaciones» entre Ucrania y la UE para la entrada del país del este en las comunidades europeas, algo que ha calificado como «casualidades históricas gratificantes».
En relación con el conflicto palestino-israelí, el líder del PSOE ha afirmado que «no queremos más bombas, más sufrimiento. Queremos la paz y la coexistencia pacifica entre Israel y Palestina». Asimismo, ha acusado a la derecha de «cinismo» por no «tener humanidad» con los ciudadanos de la Franja de Gaza.
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