El diputado de Junts Josep María Cervera y la diputada de ERC Pilar Vallugera bromean
La Comisión de Justicia aprueba la ley de amnistía con Junts eufórico y amenazando a los jueces
Puigdemont ha logrado que Sánchez ceda en todo y que, además, parezca lo que es: una amnistía hecha como un traje a medida para el expresidente catalán fugado. El jueves 14 se aprobará en Pleno
TNT son las siglas del trinitrotolueno, un componente químico explosivo. TMT son, desde este jueves, las siglas de otro potente explosivo, que no se sabe si acabará por estallarle al PSOE en la cara: T de terrorismo, M de malversación y T de traición, todo ello abarca el texto definitivo -ahora sí- de la ley de amnistía. El PP está convencido de que así será, de que los tribunales españoles y europeos despertarán a los socialistas de su «ficción», como auguró la diputada Cuca Gamarra durante la Comisión de Justicia, en la que fue aprobado el nuevo texto por 20 votos a favor y 17 en contra.
Pero, por ahora, los socialistas y sus socios disfrutan del momento. Hasta el Congreso se desplazó a primera hora de este jueves el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, para proclamar que esta ley será un «referente mundial». «Esta ley marca historia (...). La de un Gobierno valiente, de un PSOE valiente, que se mira a los ojos con personas que piensan muy diferente y que desde hoy abre una nueva etapa para hacer política dentro de las instituciones», continuó Bolaños.
Más motivos tenía para presumir Junts, el gran triunfador del dato y del relato. Porque Carles Puigdemont ha logrado que Pedro Sánchez ceda en todo y que, además, parezca lo que es: una amnistía hecha como un traje a medida para el expresidente catalán fugado, puntada a puntada. Poco antes del inicio de la sesión parlamentaria, los siete diputados de Junts comparecieron juntos en el patio del Congreso, cabeza alta y sonrisa en la boca.
La portavoz de Junts y el resto de diputados felicitándose por la ley de amnistía
«Ahora sí es una ley integral y de aplicación inmediata», se felicitó su portavoz, Míriam Nogueras. Quien avisó a los jueces de que, si no la aplican, estarán prevaricando. En su intervención, Nogueras tuvo palabras de reconocimiento para el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye. Él es el ideólogo de los últimos cambios en la ley. En especial, de la supresión del Código Penal como fuente de Derecho para determinar los delitos de terrorismo: la ley se remite únicamente a la directiva europea contra el terrorismo de 2017.
Puigdemont volverá en julio
En paralelo, desde Barcelona el secretario general de Junts, Jordi Turull, anunció que Puigdemont regresará a España en julio. Y que antes será el candidato de su partido a las elecciones europeas del 9 de junio. También afirmó que la amnistía no es el final de nada, sino la vía hacia la autodeterminación.
La sesión de la Comisión de Justicia en la que se aprobó el nuevo dictamen de la ley arrancó en un clima de tensión. Los 10 folios de enmiendas transaccionales pactadas por el PSOE y sus socios no les fueron repartidos a los diputados hasta que ocuparon sus asientos, pasadas las 11 de la mañana. Iban a ciegas. Además, las enmiendas no habían sido calificadas por la Mesa, motivo por el cual el PP y Vox pidieron la suspensión de la sesión. Todo fue en vano, porque el presidente de la Comisión, Francisco Lucas, siguió adelante tras un receso.
«El socialismo ha puesto alfombra a la impunidad. Su poder está indisolublemente unido a la corrupción. Estamos ante una ley corrupta, ante un ejercicio de corrupción política (…). El Código Penal sigue en vigor», avisó Gamarra. «Esta ley no es, de ninguna manera, el triunfo de la democracia ni del Estado de Derecho. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para derogar esta ley», prometió el portavoz de Vox, Javier Ortega-Smith.
El portavoz del PSOE, Francisco Aranda, contestó a ambos con displicencia. «La ley entró impecable y saldrá impecable. Estamos convencidos de que nos quedan tres años y medio de legislatura», afirmó. Y blandió contra la oposición el borrador del informe de la Comisión de Venecia, que socialistas e independentistas llevan una semana intentando que se vuelva contra el PP como un bumerán. Y que, además, han incorporado a la ley de amnistía, haciendo una interpretación propia de las conclusiones extraídas por los siete juristas internacionales tras su paso por España. «Visto su informe, me queda la duda de si volverían a pedir su presencia», le preguntó Aranda a Gamarra con sorna.
En la intervención de ERC se adivinó cierto ataque de celos: si la ley amplía todavía más la impunidad del procés es gracias a que Junts echó atrás el texto previo en el Pleno del 30 de enero. Texto que sí respaldó Esquerra. «Los textos inatacables no existen con esta Judicatura. Tan inatacable era el texto anterior como el de ahora», señaló su portavoz, Pilar Vallugera, restando importancia a lo conseguido por Junts.
Después de pasar el filtro de la Comisión, la ley de amnistía será aprobada en un Pleno extraordinario convocado a tal efecto para el jueves 14 de marzo. De ahí irá al Senado y, después, vuelta al Congreso para su visto bueno definitivo y publicación en el BOE. A la salida de la sesión, tanto Gamarra como su compañera Cayetana Álvarez de Toledo quisieron mandar un mensaje de esperanza: los jueces españoles y europeos tendrán la última palabra, y ésta no gustará a Sánchez ni a Puigdemont, vaticinaron.
Comentarios
