Sergio Polo cuando acudió a tomar posesión de su escaño en la Diputación de Vizcaya por parte de Batasuna en 1999
El Gobierno vasco concede la semilibertad a uno de los etarras cuya detención narra la película 'La infiltrada'
Sergio Polo, condenado a más de 200 años por tres asesinatos y varios intentos, solo tendrá que ir a prisión para dormir entre semana
El Gobierno vasco ha concedido el tercer grado al etarra Sergio Polo, uno de los integrantes del Comando Donosti que fue desarticulado gracias a los ocho años que Arantxa Berradre estuvo infiltrada en ETA y que ha quedado reflejado en la película La Infiltrada, de Arantxa Echevarria. Para los que hayan visto la película, Sergio Polo es el terrorista más fanático e imprevisible de los dos que aparecen en la película.
'La infiltrada', una de las películas favoritas para llevarse más premios en la ceremonia de los Goya de este año, cuenta cómo una agente de la Policía Nacional consiguió infiltrarse en ETA hasta el punto de compartir piso con el 'Comando Donosti' de la organización terrorista. Gracias a esta agente, fueron detenidos Sergio Polo y Kepa Etxebarria en 1999.
Durante su trayectoria criminal, además de pertenecer al Comando Donosti, Sergio Polo también actuó en Castilla y León y así en su currículum figura el asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en León en el año 1995, en el que resultó herida grave su hija de 18 años, el ataque mortal en el año 1993 contra el guardia civil Emilio Castillo López de la Franca en San Sebastián (Guipúzcoa), su participación en 1993 en el atentado contra Ángel María González Sabino y el intento de asesinato contra el comandante zamorano de Infantería Juan José Aliste, en Salamanca.
El etarra, además, será trasladado de la prisión de Zaballa (Álava) a la de Basauri (Vizcaya) a la que tan solo tendrá que acudir para dormir entre semana, pudiendo estar donde quiera tanto durante el día como durante todo el fin de semana.
El tercer grado es una condición de los presos que se ha disparado entre los miembros de ETA desde que el Gobierno Vasco tiene las competencias penitenciarias, en octubre de 2021, y todos los presos etarras fueron acercados a las cárceles vascas.