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Agentes de la Guardia Civil vigilan el barco interceptado en aguas de Canarias

Agentes de la Guardia Civil vigilan el barco interceptado en aguas de CanariasGuardia Civil

Guardia Civil

Temor a que la disolución de los antidisturbios de Canarias impulse el desmantelamiento de la Guardia Civil

El Jefe de Zona consideró la posibilidad porque no disponen de instalaciones propias

Unas palabras del Jefe de Zona de Canarias de la Guardia Civil acerca de la posible disolución de la unidad antidisturbios y antiterrorista GRS número 8 del archipiélago ha hecho saltar todas las alarmas ante un nuevo paso en el desmantelamiento de la Benemérita que vienen denunciando las asociaciones de guardias civiles.

El GRS, Grupo de Reserva y Seguridad, es la unidad especializadas en incidentes de control de masas, emergencias de protección civil, así como asaltos o ataques terroristas. En España hay 8 unidades de este tipo y en la de Canarias hay en la actualidad 102 agentes que tienen su base en las instalaciones de Aena que ahora son requeridas para la ampliación del aeropuerto de Los Rodeos. Es precisamente esta precariedad la que ha llevado a la dirección de la Guardia Civil a plantearse su desmantelamiento.

El diputado del PP, Juan Antonio Rojas, ha anunciado que su grupo ha registrado dos iniciativas en el Congreso, en las comisiones de Insularidad e Interior, y también se va a plantear este asunto en el Parlamento de Canarias.

«Rechazamos cualquier decisión que suponga una merma en la seguridad de Canarias, este grupo presta servicio en todo el archipiélago y su desaparición supondría una pérdida significativa», ha dicho Rojas.

La asociación de guardias civiles Jucil ha señalado que «suprimir a este grupo de tanta importancia en el archipiélago por el simple hecho de carecer de una sede propia es una de las mayores imprudencias que se pueden cometer contra la ciudadanía, máxime en un momento como el actual, en el que España se encuentra en una alerta antiterrorista alta y siendo esta zona insular la puerta de entrada de miles de personas anualmente, desbordando los servicios existentes».

«En caso de confirmarse esta medida», afirma Jucil, «hemos solicitado que, además de paralizar los planes de disolución del GRS n.º 8, se faciliten los recursos necesarios para dotar a la unidad de instalaciones propias y que puedan permanecer en la isla, en la capital o en las localidades próximas al Aeropuerto».

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