El abogado Gómez Bermúdez, de vinos y cañas con el juez Pedraz, que instruye la trama de hidrocarburos donde está imputada su clienta

El exjuez Javier Gómez Bermúdez, abogado de la empresaria Carmen Pano, imputada en la trama de hidrocarburos, acude regularmente a tomarse el aperitivo junto al magistrado Santiago Pedraz, el encargado de instruir la causa que afecta a su clienta. El Debate publica una fotografía de ambos en un restaurante del centro de Madrid. Juristas consultados por este periódico explican que estas reuniones habituales entre ambos constituyen «un evidente conflicto de intereses» al demostrar que hay simpatía entre dos partes cuya relación tiene que ser neutral.

Prácticamente a diario ambos se dan cita en una terraza muy próxima a la Plaza de Alonso Martínez de Madrid. Pedraz llega pasado el mediodía acompañado de dos agentes de la Policía Nacional que ejercen de escolta. El magistrado aparca el vehículo oficial en una zona donde está prohibido estacionar los coches al ser una vía destinada exclusivamente a los autobuses municipales.

Al llegar a la terraza suele estar sentado el abogado Gómez Bermúdez, que le espera con una copa de vino. El magistrado, por su parte, bebe cerveza. Al aperitivo se suele sumar la pareja del juez o amigos en común, llegando a durar estas reuniones de manera habitual entre tres y cuatro horas. El abogado trabaja en el bufete Ramón y Cajal, que se encuentra a poco más de cincuenta metros del restaurante. Pedraz, por su parte, acude al establecimiento desde la Audiencia Nacional, desde la que se tardan cinco minutos andando.

Gómez Bermúdez ejerce como letrado de Carmen Pano, la empresaria que confesó haber entregado una bolsa con 90.000 euros en la sede central del PSOE de la calle Ferraz para, según su versión, financiar campañas electorales. Pano está imputada en la trama de hidrocarburos, un fraude millonario del IVA en los carburantes que investiga el juez Pedraz. Precisamente, este martes el PP, que ejerce la acusación popular, remitió un escrito al magistrado instándole a que remitiera la causa al Supremo al estar en ella inmerso también el exministro José Luis Ábalos.

El juez Pedraz es el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. Entre los casos más mediáticos que han estado a su cargo se encuentra el amago de bloqueo que hizo hace meses de la red social Telegram, que usan 8,5 millones en España, después de que grupos audiovisuales denunciaran que alojaba contenidos ilegales aunque finalmente no llegó a hacerlo. En los últimos años se ha convertido en un personaje habitual en las revistas del corazón al haber sido pareja de la empresaria Esther Doña, exmujer de Carlos Falcó, marqués de Griñón, a su vez exmarido de la socialité Isabel Preysler.

Por otro lado, Gómez Bermúdez , hoy abogado, fue uno de los jueces más conocidos de España durante años al encargarse de la instrucción de los atentados del 11 de marzo del año 2004 en la estación de trenes de Atocha de Madrid. En 2015 fue nombrado magistrado de enlace de España con Francia y al dejar este puesto se incorporó al despacho de abogados en el que trabaja en la actualidad. Algunos de los casos que ha llevado son el caso Banesto, que acabó con el banquero Mario Conde en prisión años antes de que llegara a sus manos, o el de la cúpula de la CAM.

Las citas entre ambos, según explican a El Debate varios juristas, constituyen un claro conflicto de intereses. «No sería descartable que alguna de las partes presentaran alguna queja. No es que no sea estético, que no lo es, es que viola la neutralidad que cualquier juez tiene que tener con las partes porque, de lo contrario, se podría pensar que una amistad o una desavenencia pudiera influir en el procedimiento judicial».