El enérgico discurso de Vargas Llosa en defensa de España y contra el independentismo catalán

En octubre de 2017, en medio de la crisis política por el referéndum independentista en Cataluña, Mario Vargas Llosa se alzó como una de las voces más críticas contra el nacionalismo. Durante una multitudinaria manifestación en Barcelona a favor de la unidad de España convocada por Sociedad Civil Catalana, el Nobel de Literatura pronunció un discurso que resonó más allá de las fronteras españolas.

«El nacionalismo ha llenado la historia de Europa y del mundo, y de España, de guerras, de sangre y de cadáveres», afirmó Vargas Llosa, señalando los estragos que esta ideología ha causado a lo largo del tiempo. Recordó cómo el nacionalismo ha sido motor de conflictos como las guerras mundiales y la Guerra Civil española.

El nacionalismo ha llenado la historia de Europa y del mundo, y de España, de guerras, de sangre y de cadáveres

El escritor también destacó la participación de «catalanes democráticos» en la manifestación, quienes, según sus palabras, «no consideran al adversario un enemigo» y rechazan el sectarismo que ha polarizado a la sociedad catalana. Con estas palabras, Vargas Llosa subrayó la importancia de la convivencia y el respeto en una sociedad plural.

Además, expresó su preocupación por la fuga de empresas de Cataluña tras el referéndum ilegal, comparando la situación con «una ciudad medieval acosada por la peste». Abogó por que Cataluña recupere su papel como «la capital industrial de España, la locomotora de su desarrollo y su prosperidad».

No queremos que los bancos y las empresas se vayan de Cataluña como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste

Vargas Llosa, con doble nacionalidad peruana y española, defendió la Constitución de 1978 como garante de la democracia y la unidad del país. Su intervención en Barcelona fue un llamado a la reflexión sobre los peligros del nacionalismo y la necesidad de preservar los valores democráticos.

Se necesita mucho más que una conjura golpista de los señores Puigdemont y Junqueras, y de la señora Forcadell, para destruir lo que han construido 500 años de historia

A lo largo de su vida, el autor de La ciudad y los perros mantuvo una postura crítica frente al nacionalismo, al que consideraba una amenaza para la libertad individual y la diversidad cultural. Su legado literario y político continúa siendo un referente en el debate sobre la identidad y la convivencia en sociedades modernas.