
Una mujer pasea a su perro el día del apagón en Vigo
«Llevamos dos años avisando de que esto pasaría»: defensores de las nucleares culpan a los políticos del apagón
No al Apagó señala la inacción del Gobierno de Sánchez para derogar dos leyes, mientras que pide a María Guardiola ser «consecuente» en Extremadura y eliminar un impuesto autonómico a la central de Almaraz
A las 12:33 «desaparecieron súbitamente» 15 GW de la red eléctrica durante cinco segundos, en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esto representa el 60 % de la energía que se estaba consumiendo a esa hora del día. Con las causas aún por determinar y con la luz regresando a casi todos los hogares españoles, un grupo de personas llevaba alertando de que esto podía suceder desde hace más de dos años.
La plataforma No al Apagón, en 2023, advertía ya de las consecuencias de la reforma del Gobierno sobre el acceso a la electricidad. «Generará cortes de suministro y apagones, va a acabar con esa seguridad con la que contamos desde hace más de 25 años», vaticinaban en un manifiesto publicado en septiembre de 2023.
Insistían en que la falta de inversión en la red eléctrica para hacer viable la «integración de las renovables y la electrificación de la economía». «Las leyes actuales lo impiden y el Gobierno se ha negado a cambiarlas», añadían en esas mismas denuncias.
Así, cargaban contra el Real Decreto 1047/2013, de 27 de diciembre, y el Real Decreto 1048/2013, de 27 de diciembre, las cuales establecen la metodología para el cálculo de la retribución de la actividad de transporte y distribución (respectivamente) de energía eléctrica. No al Apagón contestaba a la última aparición de Pedro Sánchez mencionando estas leyes que «impiden que se invierta lo necesario para mantener la seguridad del suministro»
Hace apenas una semana, cuando otro apagón paralizó la estación de trenes de Chamartín debido a un pico de tensión, alzaron la voz contra la «falta de inversión en almacenamiento» de las energías renovables.
En su manifiesto de hace dos años, ponían el foco en la intervención de los precios, «una medida que recuerda a otras épocas y países» por ocasionar «huida de empresas y desabastecimiento». Esto, además, supone la pérdida de una gran oportunidad de España de exportar su energía renovable a la UE. También levantaban la voz contra la falta de competitividad entre los generadores de energía y la falta de inversión para cubrir los picos de demanda.
Igualmente, califican al gas como el culpable de los precios disparados de la electricidad. «Con el sistema actual, cuando tengamos suficiente energía de renovables y nucleares, aquella que se produce con gas no podría venderse y, por tanto, su precio no afectaría al de la electricidad. Sin embargo, con el sistema intervenido, el gas tendrá su precio fijo y siempre seguirá afectando al precio de la electricidad. Para tratar de mitigar el problema de hoy, nos estaríamos creando un problema de por vida», exponían.
María Guardiola, también en la diana
Además de dirigirse al Ejecutivo, también se refirieron en el mes de febrero a las contradicciones de María Guardiola, presidenta de Extremadura, con la gestión de la central nuclear de Almaraz. La dirigente popular arremetía contra Sánchez por conducir a las nucleares al cierre por la «asfixia fiscal». «Sin embargo, mantienen impuestos autonómicos que matan la viabilidad de las centrales. ¿En qué quedamos?», se preguntaban en su perfil de X.
Así, comparaban que Almaraz pagaba entre 80 y 90 millones de euros al año en impuestos regionales, según Foro Nuclear, mientras que Trillo, en Castilla-La Mancha –bajo el gobierno del socialista García-Page– no estaba gravada con ningún impuesto autonómico.
De esta forma, reclamaban al PP ser «consecuente» y dejar de reclamar a Sánchez sobre los impuestos a las centrales. La misma Guardiola reclamó como condición para «revisar» la fiscalidad autonómica que Sánchez hiciera lo propio con la estatal. Desde No al Apagón advertían que, así, se estaba contribuyendo al cierre de Almaraz.