
El ministro de Transformación Digital Óscar López
Las dos caras de Óscar López: de defender las filtraciones si afectan al PP a condenarlas si es al PSOE
El ministro de Transformación Digital reclama una investigación para depurar responsabilidades tras la publicación de conversaciones confidenciales
La filtración de mensajes privados entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos ha encendido un nuevo foco de tensión política, no solo por el contenido —donde el presidente califica a algunos barones del PSOE con términos muy duros como «petardos» o «hipócritas»—, sino por la reacción del propio Gobierno ante la publicación. El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha calificado la filtración de «muy grave» y ha pedido que se investigue, subrayando la necesidad de proteger las comunicaciones privadas del presidente del Gobierno.
Este discurso contrasta con la actitud que el propio López y su partido mostraron hace años ante una situación similar pero con signo político opuesto: la filtración de los famosos SMS de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas en 2013. En aquel momento, el enfoque del PSOE fue aprovechar el contenido como arma política, dejando de lado cualquier preocupación por la privacidad o la legalidad de la filtración. El mismo Óscar López atacó públicamente a Rajoy sin hacer mención a la gravedad de la filtración, lo cual ahora le genera acusaciones de doble vara de medir.
Esto demuestra que los dirigentes del PSOE solo defienden la privacidad y la legalidad cuando les conviene políticamente. Además, la crudeza de los términos empleados por Sánchez en esos mensajes añade tensión dentro del propio PSOE, ya que refleja un alto grado de desconfianza y desprecio hacia algunos de sus compañeros de partido.