Fundado en 1910
Pedro Sánchez y Pablo Casado

Pedro Sánchez y Pablo Casado, en una imagen de archivoGTRES

Sánchez impulsó una ofensiva contra el PP tras conocerse sus contactos con Bárcenas

El presidente del Gobierno instó a actuar con contundencia tras una exclusiva de el diario El Mundo que revelaba las reuniones entre el abogado del PP y un emisario del ex tesorero, con conocimiento de altos cargos populares.

En febrero de 2021, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ordenó una ofensiva política contra el Partido Popular a raíz de una exclusiva publicada por el diario El Mundo, en la que se desvelaban reuniones confidenciales entre el abogado del PP, Jesús Santos, y un intermediario cercano a Luis Bárcenas, ex tesorero de la formación. El objetivo de estos encuentros, según la información revelada, era tratar de influir en la situación judicial del ex dirigente popular y de su esposa, Rosalía Iglesias.

La revelación de estos contactos, facilitados por Enrique López —entonces consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid y figura relevante dentro del PP de Pablo Casado—, provocó una inmediata reacción en La Moncloa. Sánchez compartió el enlace de la noticia con José Luis Ábalos, quien ocupaba en ese momento el cargo de secretario de Organización del PSOE, y le instó a actuar de inmediato: «Casado y Madrid connection. Hay que seguir martilleando ese clavo», escribió el presidente.

Según pudo saber El Mundo, los encuentros entre el abogado del PP y el emisario de Bárcenas, el empresario Agustín D., comenzaron a finales de 2017, durante la etapa de Mariano Rajoy al frente del partido, y se extendieron hasta 2019, cuando Pablo Casado ya ejercía como líder. En total, se habrían celebrado entre diez y doce reuniones: tres durante 2017, unas cinco en 2018 y otras tantas en 2019, siempre con conocimiento, y en algunos casos con el consentimiento, de la dirección nacional del partido en la sede de Génova.

Las versiones sobre el propósito de estas citas difieren según las fuentes. Mientras Bárcenas, en declaraciones desde prisión a El Mundo, afirmaba que existió un pacto para no incriminar al partido a cambio de favorecer judicialmente a su esposa, tanto Enrique López como Jesús Santos negaron rotundamente que se produjera ninguna negociación.

Pedro Sánchez y José Luis Ábalos en 2019

Pedro Sánchez y José Luis Ábalos en 2019Europa Press

Aseguraron que únicamente escucharon las propuestas del intermediario y que nunca hubo contacto directo con Bárcenas, ni se planteó ninguna gestión para aliviar su situación judicial ni la de su mujer, ya condenados por el caso Gürtel.

La publicación del reportaje por parte de El Mundo causó un fuerte impacto en el Ejecutivo. Ábalos, sorprendido por la implicación de López, respondió a Sánchez: «Qué fuerte con el Enrique. Es el relevo de Trillo». Acto seguido, el presidente ordenó presionar para pedir la dimisión de López, dirigiendo la maniobra a través del entonces delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco: «El partido en Madrid debe pedir su dimisión. Habla con Franco y mañana a saco», indicó, remarcando después: «El consejero de Justicia e Interior de Madrid. Alucinante. A por ellos». Ábalos respondió sin dilación: «Ahora mismo».

Enrique López, por su parte, alegó públicamente que su intervención se limitó a poner en contacto a dos personas con las que mantenía vínculos personales. Reiteró que nunca realizó ninguna gestión en favor del matrimonio Bárcenas y que siempre dejó claro que su situación judicial era compleja. Advirtió, además, que emprendería acciones legales si alguien intentaba presentar su conducta como una mediación irregular.

Este episodio reflejó la tensión interna que vivía el PP en aquellos años, con una dirección encabezada por Casado que negaba haber promovido estos contactos y que incluso señaló a Rafael Catalá, ex ministro de Justicia con Rajoy, como posible impulsor de los mismos.

comentarios
tracking