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La ex gerente de Tragsatec, en la Comisión de Investigación del 'caso PSOE' en el SenadoEuropa Press

Comisión de Investigación Senado

La ex gerente de Tragsatec desvela que fue obligada a irse para «frenar las investigaciones» sobre Jessica y teme «represalias»

La que fuera responsable de Desarrollo Rural y Política Forestal de la empresa pública, Caridad Martín Palacios, ha denunciado «una serie de anomalías» en el proceso de contratación de la ex pareja del ex ministro José Luis Ábalos

En el mismo día en el que ha trascendido cómo el Gobierno y los socialistas querían «muerto» al teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que investiga a la mujer y al hermano del presidente del Gobierno; al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; y, el 'caso PSOE' que salpica de corrupción al Ejecutivo, la exgerente de Tragsatec que presentó su dimisión por el 'caso Jéssica' ha desvelado que fue forzada a renunciar para «frenar las investigaciones» sobre la situación de la ex pareja del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos. Ahora, tras contar su verdad, ha confesado que teme «represalias» de los que fueron sus superiores.

Así se ha pronunciado Caridad Martín Palacios, en sede parlamentaria, tras reconocer que se siente como una «cabeza de turco» en todo este asunto. No en vano, tal y como ha explicado, fue el día antes de la declaración de Jéssica Rodríguez, como testigo, en el Tribunal Supremo, cuando altos cargos del Grupo Tragsa le instaron a cesar en su puesto para «sacrificarse» por lo que pudiera decir la expareja de Ábalos.

«Me dijeron que era para evitar daños reputacionales a la empresa y por el bien de la misma por lo que yo tenía que poner mi cargo a disposición», ha explicado Martín Palacios.

Así las cosas, la que fuera responsable de Desarrollo Rural y Política Forestal de la empresa pública en la que se dio trabajo a Jessica Rodríguez, ha hecho importantes revelaciones, este lunes, en su comparecencia en la comisión de investigación del Senado. Martín Palacios ha explicado que «antes de iniciarse el proceso de selección» que llevó a la incorporación de la joven 'sobrina' de Ábalos, «les pasaron el nombre de Jesica en un cuadro». El autor de la dichas indicaciones fue, de acuerdo con el testimonio de la ex alto cargo, Ignacio Zaldívar, mano derecha de Isabel Pardo de Vera, hoy también imputada en la Audiencia Nacional, durante su etapa como presidenta en Adif.

La compareciente ha dejado, también, claro que ese procedimiento era del todo «irregular», y así se lo trasladó a sus superiores, incluido el propio Zaldívar. Pidió, incluso, que no se volvieran a enviar currículos impuestos por Adif. Sin embargo, no hubo ninguna respuesta a sus solicitudes, muy al contrario, la reacción solo llegó cuando se destapó el escándalo, y a modo de ultimátum para ella: «A mí solo me dicen que me tienen que cesar como medida preventiva por los partes de Jésica».

Su cese, por lo tanto, fue del todo inusual. Según ha desvelado la purgada Martín Palacios, llegado el momento, le dictaron, palabra por palabra, lo que tenía que poner en el mail para comunicar su salida «voluntaria».

Tras desvelar todas estas corruptelas, Caridad Martín Palacios no ha podido evitar desmoronarse, compartiendo desde la tribuna de la Comisión del Senado, con todos los presentes las «presiones» que ha sufrido por parte de sus superiores, nombrados por el Gobierno de Pedro Sánchez. Un Ejecutivo que, de acuerdo con la declaración de esta mañana, presuntamente, trató de hacer todo lo posible por «frenar las investigaciones».