El procesado García Ortiz dice que su permanencia es «institucionalmente relevante y necesaria»

El fiscal general del Estado, a quien el Tribunal Supremo ha enviado a juicio hace unos días por un delito de revelación de secretos, ha señalado este viernes que su permanencia en el cargo es «institucionalmente relevante y necesaria» y que, según ha dicho, no ha cambiado el panorama desde el 13 de marzo de 2024, el día de la filtración de los datos del novio de Isabel Díaz Ayuso, es «absolutamente normal».

«La institución sale reforzada, no puedo mirar ni hoy ni mañana, sino mirar un poquito más adelante. Creo que la Fiscalía española debe ser fuerte, no puede ser que la mentira derrote a un fiscal general», ha sostenido ante los medios Álvaro García Ortiz, que ha defendido que la actuación del Ministerio Fiscal el 13 de marzo de 2024 fue «absolutamente impecable».

Según ha trasladado, la Fiscalía hizo una nota de prensa bajo su supervisión. «Pretendía ser manipulada por unas mentiras (...) y eso provocó que yo recopilara el material de la verdad, el material de lo que había ocurrido en unas negociaciones de conformidad para defender la honorabilidad y el buen trabajo de la Fiscalía española», ha manifestado García Ortiz. El fiscal ha incidido en que considera que hizo «lo que tenía que hacer», que es, según ha venido a decir, proteger «el derecho a una información veraz».

Además, ha dicho sentirse «arropado» también por manifestaciones del Gobierno. Y es que en los últimos días, este, empezando por el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el presidente, Pedro Sánchez -que solo rompió su silencio al respecto del procesamiento en la sesión de control este miércoles para defenderle-, han vuelto a salir a respaldarle, como tras su imputación hace meses. "Desde luego el Gobierno entre los fiscales y los defraudadores confesos está con los fiscales», expresó Bolaños. «Este Gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a esos delincuentes», dijo en la misma línea el jefe del Ejecutivo, descartando su cese.