La UCO dibuja el mapa de las mordidas: estos son los lugares donde la trama del PSOE recogía los sobres con fajos de billetes

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha reconstruido en su último informe judicial un itinerario detallado de los enclaves físicos utilizados por los implicados en la trama de corrupción vinculada al Ministerio de Transportes durante la pandemia. Según los investigadores, esos lugares no eran simples puntos de encuentro, sino escenarios estratégicos donde se negociaban, coordinaban y materializaban las presuntas mordidas que se entregaban en efectivo tras la adjudicación de contratos públicos millonarios. Todas las localizaciones estaban en la ciudad de Madrid.

Uno de los epicentros de esta operativa es la sede central del PSOE, en la calle Ferraz. La Guardia Civil documenta que el exsecretario de Organización del partido, Santos Cerdán, mantuvo allí reuniones clave con empresarios como Víctor de Aldama y con miembros del entorno de Koldo García. Estas citas se producían en fechas que coinciden con la tramitación y adjudicación de contratos públicos. El informe destaca literalmente que «coincide la presencia de Santos Cerdán en Ferraz con visitas de empresarios relacionados con Soluciones de Gestión» y apunta a «un patrón de encuentros que preceden a las adjudicaciones».

Otro de los enclaves señalados por la UCO es el hotel NH Collection Eurobuilding, ubicado en la calle Padre Damián. Allí fue captado Koldo García en múltiples ocasiones, accediendo al establecimiento para reunirse con representantes de empresas beneficiarias de contratos públicos o con intermediarios políticos. Estas visitas coincidían con fases decisivas del proceso de contratación y con llamadas en las que se hablaba explícitamente de pagos, favores y contrapartidas.

Especialmente revelador es el movimiento que vincula a Koldo con un inmueble relacionado directamente con Santos Cerdán. En una conversación mantenida con Víctor de Aldama, en la que se discute un pago pendiente de 450.000 euros, la Guardia Civil detecta que Koldo se dirige poco después a lo que define como «un inmueble vinculado a Santos Cerdán», sin que exista ningún motivo institucional ni actividad oficial que justifique ese desplazamiento. El informe lo recoge así: «Tras mantener una conversación sobre pagos, Koldo se traslada a un inmueble vinculado a Santos Cerdán, sin agenda pública. El movimiento sugiere una posible reunión para tratar asuntos económicos ligados a contratos». Aunque no se especifica la dirección exacta por motivos de privacidad, los investigadores sitúan el lugar en Madrid, en el radio habitual de actividad política del número tres del PSOE.

La calle Príncipe de Vergara es otra localización destacada en el mapa elaborado por la UCO. Allí se encuentra la sede de LIC, una de las empresas adjudicatarias investigadas. En esa dirección se registran encuentros frecuentes de Koldo García con representantes del entorno empresarial, especialmente en fechas clave del calendario contractual. El informe subraya que algunos de esos encuentros iban precedidos de llamadas que evidencian el objetivo financiero de las visitas.

La infraestructura de la corrupción

Más allá de estas ubicaciones institucionales o corporativas, la UCO también recoge una serie de desplazamientos a domicilios particulares vinculados a empresarios y antiguos asesores del ministerio donde supuestamente se realizaban entregas de dinero en metálico. Los agentes destacan que estos movimientos solían acompañarse de comunicaciones previas en las que se usaban expresiones como «mover el dinero», «cumplir con lo pactado» o «tengo que pasarle el sobre». Estas fórmulas forman parte del patrón comunicativo que ha permitido a los investigadores conectar los encuentros con el flujo de comisiones ilegales.

Para los agentes, este conjunto de lugares constituye una verdadera infraestructura logística de la corrupción. La trama no solo contaba con una red jerárquica definida y un sistema financiero paralelo basado en facturas falsas, sino que disponía de una geografía perfectamente estructurada para ejecutar las operaciones. Esa cartografía delictiva se concentra principalmente en el centro y norte de Madrid, una zona que reúne sedes políticas, hoteles de lujo y oficinas.

El informe policial subraya que muchos de los movimientos de los implicados eran planificados con medidas de contravigilancia. Se evitaban comunicaciones por canales tradicionales, se utilizaban aplicaciones cifradas como Signal y se recurría a encuentros físicos sin registros ni documentación. En uno de los pasajes más elocuentes del informe, se describe cómo tras una conversación especialmente delicada, Koldo se deshace de su teléfono móvil, conducta interpretada por los investigadores como parte de un protocolo destinado a evitar escuchas.

La mención reiterada a Santos Cerdán en varias de estas rutas resulta clave para los investigadores. Su presencia habitual en puntos donde se producían contactos sensibles, su implicación en el reparto territorial de la trama, y las visitas que recibe tras conversaciones sobre pagos, refuerzan su perfil como coordinador político de la red. La Guardia Civil ya había ubicado a Cerdán como vértice organizativo del esquema de mordidas. Ahora, además, traza su relación con la logística física del delito.