Un centenar de políticos e intelectuales de la izquierda piden la «regeneración democrática de España»

Las críticas al rumbo del Partido Socialista Obrero Español se han intensificado tras la eclosión del llamado caso Ábalos. Cerca de 150 políticos, intelectuales y profesionales vinculados a la izquierda, entre ellos el exministro Jordi Sevilla, el filósofo Fernando Savater, el periodista Juan Luis Cebrián y los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo, han suscrito un manifiesto en el que reclaman una «regeneración ética y democrática de España» inmediata y la convocatoria «urgente» de elecciones generales.

El documento, titulado Manifiesto por la regeneración democrática de España, alerta de que la sucesión de prácticas corruptas y la degradación institucional constituyen una amenaza seria para la democracia española.

Los firmantes sostienen que los casos de corrupción no son únicamente responsabilidad de «conductas individuales y aisladas», sino el resultado de «una forma de entender el poder disociado de la moral y la ética», que concibe el ejercicio de gobierno como un fin en sí mismo, ajeno al servicio del bien común.

La declaración denuncia que esta deriva ha tendido a la ocupación partidista de instituciones públicas, en la manipulación de empresas estatales y en una creciente polarización social alimentada por una estrategia de propaganda gubernamental «victimista y sesgada».

Entre otros ejemplos, se señala el abuso reiterado del decreto ley y las proposiciones de ley de trámite urgente, que permiten sortear los informes preceptivos de órganos consultivos, reducir el debate parlamentario y limitar la participación de la sociedad civil en la elaboración de las normas.

Los firmantes advierten también sobre el deterioro de los contrapesos democráticos y la erosión de la independencia judicial.

«Nos preocupa de forma especial la presión continuada sobre los órganos de control y vigilancia de la corrupción, como la Fiscalía Anticorrupción o la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil», advierten, además de alertar sobre la «inminente reforma judicial que busca un mayor control del poder ejecutivo sobre la actividad judicial e instructora».

En su declaración, recuerdan que el PSOE desempeñó un papel central en la modernización de España y en la consolidación de derechos y libertades, pero alertan de que esa trayectoria ha quedado interrumpida.

«La sucesión de los dos últimos secretarios de Organización en tramas corruptas durante toda la Secretaría General actual, la total sumisión de la ejecutiva, la opacidad y el cesarismo imperante desvinculan al actual PSOE del partido histórico de amplias bases sociales y mayorías que acompañó la construcción de nuestro Estado democrático», señalan.

«Nuestra convicción es que la regeneración ética del Partido Socialista se presenta como un imperativo ineludible, dado su compromiso histórico con los valores democráticos, la igualdad de derechos y el progreso social y económico que hicieron posible la modernización de nuestro país», subrayan en el texto, en el que sostienen que el socialismo democrático debe recuperar su liderazgo «desde la ejemplaridad, la autocrítica y la defensa de la Constitución como marco común de convivencia».

Entre los promotores figuran también los exministros Virgilio Zapatero y César Antonio Molina, el historiador Juan Pablo Fusi, la filósofa Adela Cortina, el exfiscal general Eligio Hernández y numerosas personalidades de la universidad, la cultura y la judicatura.

El manifiesto apela al conjunto de la sociedad civil para «sumar un movimiento amplio, transversal y continuado» que recupere la confianza en las instituciones y abra un nuevo ciclo político centrado en el diálogo, la rendición de cuentas y la responsabilidad pública.

«Creemos que ha llegado el momento de transitar hacia otra forma de hacer política para recuperar la concordia pública, las mayorías amplias y un discurso político autocrítico con pretensión de integridad y ejemplaridad. Es necesario abandonar el tacticismo oportunista, la descalificación constante del adversario y la lógica populista que justifica cualquier exceso», sostienen.

Finalmente, el manifiesto concluye con la reclamación de que se devuelva la voz a la ciudadanía. «En esta encrucijada, consideramos que la única salida legítima y democrática es convocar de manera urgente elecciones generales. La socialdemocracia siempre ha creído en la fuerza del diálogo, el acuerdo y el pacto como herramientas para construir un futuro mejor, y este compromiso debe ser reafirmado con claridad y determinación», defienden los firmantes.