La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso
Montero deja entrever «un impuesto global a las fortunas para reducir la pobreza» tras la cumbre de la ONU
Asimismo, la ministra ha subrayado que «el desarrollo pasa por el cuidado del planeta y la lucha contra el cambio climático»
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU como «una ventana internacional» hacia uno de los principales retos globales, «la desigualdad y la pobreza». Asimismo, ha planteado como posible conclusión de la cumbre la creación de «un impuesto global a las grandes fortunas, destinado a reducir las desigualdades y apoyar a las naciones más desfavorecidas». Así lo ha expuesto Montero en su visita al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes), donde se celebrará esta cumbre a partir de este lunes.
En este contexto, ha señalado que el objetivo principal de esta cita es «impulsar una acción bilateral y coordinada que permita a todos los países, y en especial a aquellos con mayores niveles de pobreza o mayores dificultades para integrarse en el desarrollo económico, recibir el respaldo de la comunidad internacional».
Un respaldo que, ha subrayado, «debe traducirse en propuestas concretas a lo largo de la cumbre, con el fin de generar condiciones de prosperidad a nivel global, independientemente del lugar de nacimiento de las personas, y teniendo muy presentes los retos comunes».
Así, ha señalado que el principal reto a nivel internacional es la lucha contra la desigualdad y la pobreza, con «especial atención a aquellos países que se encuentran cautivos por su deuda o por la incapacidad de formar al conjunto de su población». Una formación, ha destacado, que «es esencial para que puedan desarrollar las competencias necesarias para sumarse al impulso económico del siglo XXI, un reto que afecta a todas las regiones del mundo».
Igualmente, Montero ha subrayado que «el desarrollo pasa por el cuidado del planeta y la lucha contra el cambio climático», toda vez que ha defendido que el crecimiento económico debe «ser compatible con la protección del medio ambiente y con la evolución que necesitan muchos países».
«Debemos preservar los espacios naturales que nos permiten respirar aire limpio y avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible», ha afirmado, destacando que «España ha sido vanguardia en este ámbito y lleva tiempo trabajando en esa dirección, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030».
Asimismo, ha expresado que «para el Gobierno de España es una enorme ilusión ser anfitriones de una cumbre tan relevante, que representa una ventana internacional hacia otra dimensión de los debates que actualmente marcan la agenda global».
En este sentido, ha explicado que el objetivo es «impulsar el desarrollo de aquellos países que más necesitan herramientas concretas para avanzar», y ha destacado que esta cita se celebra en paralelo a otros debates internacionales que han marcado la semana, como «la posición de España ante los desafíos de la OTAN o frente a los conflictos bélicos que se están en este momento desarrollando».
Imagen de archivo de Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Pilar Bernabé
Por otro lado, Montero ha expresado su esperanza de que «la cumbre concluya con unas resoluciones que refuercen el compromiso de todos los países miembros de la ONU y de la comunidad internacional en su conjunto».
En este sentido, ha señalado que dichos acuerdos deberían «avanzar en la articulación de propuestas e incluso en la creación de instrumentos concretos, que podrían incluir desde el análisis de la deuda que arrastran muchos países, hasta la puesta en marcha de mecanismos de financiación complementarios a los ya existentes».
Asimismo, ha planteado la posibilidad de «establecer un impuesto global a las grandes fortunas, cuya recaudación pueda destinarse a reducir las desigualdades y apoyar a las naciones más desfavorecidas». Según ha indicado, «estas propuestas se han venido trabajando en la fase preparatoria técnica de la cumbre y ese es el espíritu con el que la mayoría de las delegaciones acudimos a este encuentro multilateral».
En este sentido, ha insistido en la importancia de que «foros como este, donde los acuerdos se adoptan por consenso y todos los participantes tienen derecho a expresar su opinión y posición, se consoliden, como ha venido ocurriendo en el panorama internacional, como espacios adecuados para debatir los grandes retos del futuro».
Para el Gobierno de España, ha subrayado, «la desigualdad es, sin duda, uno de los principales desafíos que debe afrontar la comunidad internacional». En este punto, ha señalado que «la desigualdad afecta tanto a los países con menos recursos, que actualmente están lastrados por deudas u otros condicionantes, como al interior de los propios Estados, donde es necesario hacer un esfuerzo añadido para combatirla desde dentro».