La diputada del PSOE, Andrea Fernández
El PSOE y sus socios respaldan incorporar el lenguaje inclusivo al Reglamento del Congreso, con el rechazo de PP y Vox
Se hablará solo de Congreso, sin el complemento «de los diputados» y en la norma que rige el funcionamiento de la Cámara Baja se distinguirá entre presidente o presidenta del Gobierno
Los partidos del Gobierno y sus socios han respaldado en el turno de fijación de posiciones la reforma del Reglamento del Congreso para incluir el lenguaje inclusivo, a petición del PSOE y Sumar, –cuyo dictamen se aprobaron en comisión la semana pasada–, con el rechazo del PP y de Vox, que han criticado la «imposición ideológica» que supone esta medida y han reprochado a los grupos proponentes las dificultades, cuando no el veto, para presentar enmiendas al texto.
La diputada de Compromís Águeda Micó ha tildado este paso como «fundamental» al considerar que supone «reconocer que una institución que representa al conjunto de la ciudadanía no puede seguir hablando como si solo existieran los hombres». «Esta reforma repara una ausencia estructural que hemos sufrido las mujeres», ha sostenido.
En esa línea, desde Sumar, Esther Gil ha señalado que el Congreso «ha funcionado con un Reglamento que ignoraba a las mujeres con la excusa del masculino genérico» durante más de 40 años. Y desde el PSOE, Andrea Fernández ha expresado que, a su juicio, el masculino genérico «no es tal», que lo que hay es «un masculino dominante». A su juicio, esta reforma «es un ejercicio de justicia que servirá para cambiar el imaginario de esta Cámara». Ha apoyado la reforma también el PNV, cuyo portavoz, Mikel Laborda, que ha apuntado que «el lenguaje inclusivo de género tiene un componente político» con el que su grupo «se alinea».
La diputada de Vox Lourdes Méndez Monasterio ha subrayado que esta reforma «ni es justa ni es prudente». «Reforman el reglamento para imponer un lengua inclusivo que es una maniobra ideológica y por lo tanto es ilegítima. Cambiarlo para imponer usos del lenguaje ajenos a la norma gramatical contradiciendo a la RAE y el consenso lingüístico es una imposición ideológica», ha manifestado, al tiempo que ha reprochado a los grupos parlamentarios proponentes que usen la lengua «como arma de división».
Desde el PP, Marta González ha remarcado que el contenido de esta reforma «en nada beneficia a nadie». «La Cámara no será más democrática, ni más igualitaria ni funcionará mejor después de su aprobación», ha dicho, denunciando que, por el contrario, el Congreso mantiene «secuestradas por orden de Sánchez» leyes aprobadas en el Senado. «No es lo mismo género gramatical y sexo biológico(...). El género es una categoría gramatical y no contiene ninguna discriminación. Las lenguas no discriminan», ha recalcado la diputada popular.
Con esta reforma en el Reglamento se hablará solo de Congreso, sin el complemento «de los diputados», se distinguirá entre presidente o presidenta del Gobierno, rey o reina, y se escribirá «diputadas y diputados» o Presidencia, vicepresidencia y secretarías, en lugar de presidente, vicepresidente y secretario.