Jumilla aclara que solo exige que las instalaciones deportivas se empleen para ese fin o para actividades municipales

El Ayuntamiento de Jumilla, en Murcia, gobernado por el PP, ha emitido un comunicado este jueves después de la polémica avivada por la izquierda sobre la moción que se aprobó por el Pleno la semana pasada que limita el uso de las instalaciones deportivas a actividades de este tipo o municipales exclusivamente, y no para realizar aquellas «actividades, culturales, sociales o religiosas ajenas» al Consistorio.

En el texto, el equipo de gobierno de la localidad subraya que la moción aprobada «no recoge ningún veto ni ninguna prohibición a nadie por su origen o creencia religiosa». «Ni el Ayuntamiento de Jumilla ni ningún otro Ayuntamiento de España puede prohibir la libertad religiosa y de culto de ninguna comunidad, ya que es un derecho recogido en la Constitución Española», recuerda.

Apunta que lo único que se ha aprobado es que se ponga en marcha una modificación de la ordenanza municipal de Uso de Instalaciones Deportivas para que dichas instalaciones se usen «exclusivamente para el ámbito deportivo o actividades organizadas por el Ayuntamiento», pero señala que el resto de instalaciones municipales «estarán a disposición de toda la sociedad, incluida la comunidad musulmana, o cualquier persona o asociación que solicite una instalación y cumpla con los requisitos técnicos».

La moción aprobada

En el Pleno del 28 de julio, se debatió una moción que había presentado Vox sobre «la defensa de los usos y costumbres del pueblo español frente a las prácticas culturales foráneas como La Fiesta del Cordero y modificación del Reglamento de uso y funcionamiento de instalaciones deportivas municipales». A esta el PP presentó una enmienda de modificación que salió adelante con los 10 votos de los populares, la abstención del concejal de Vox y los votos en contra de la izquierda. Como prosperó esta enmienda, la moción original que había presentado la formación de Santiago Abascal decayó, tal como recoge el Ayuntamiento de Jumilla.

Así, el Consistorio expone en el comunicado que la moción aprobada consta de dos puntos. El primero de ellos es para instar al equipo de gobierno a «promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y manifestaciones religiosas en nuestro país», algo que, como puntualiza el Ayuntamiento, ya se hace. Y el segundo es para pedir que se inicien los trámites para modificar el Reglamento de Uso y Funcionamiento de Instalaciones Deportivas Municipales de 21/03/2013 para que estas se utilicen «exclusivamente» para el deporte o actividades o actos que organice el Ayuntamiento, algo que había pedido Vox en su texto.

Ofensiva política del Gobierno contra PP y Vox

Así, el PP denuncia que se haya querido «tergiversar o distorsionar» esta moción aprobada «de manera intencionada». Y es que el Gobierno central ha emprendido en las últimas horas una ofensiva política para acusar a PP y Vox. Fuentes de Presidencia, recogidas por Europa Press, han señalado que lo que ha ocurrido en Jumilla es, según ellos, «un nuevo ejemplo de la deriva extremista y excluyente de los gobiernos de la derecha con la ultraderecha», y desde el Ministerio de Migraciones han amenazado con seguir «muy de cerca» lo que han tildado de «discursos de odio que pueda derivarse o potenciarse a raíz de estas iniciativas que atentan contra la libertad y dignidad de las personas». El PSOE de Murcia ha acusado al PP de «seguir alimentando el odio» y de «vulnerar los valores constitucionales», en palabras del secretario general del partido en Murcia, Francisco Lucas.

Fuentes del Gobierno de la Región de Murcia, del PP, consideran que se trata de una «polémica ficticia más» alimentada por los socialistas y el Ejecutivo de Pedro Sánchez como «cortina de humo» para tapar sus escándalos de corrupción, y reiteran lo expresado en el comunicado por el PP de Jumilla, que el texto de la moción «no establece ningún veto ni ninguna prohibición que contravenga los derechos y libertades» que recoge la Constitución.

Preguntado por esta cuestión, el vicesecretario de Educación e Igualdad del PP, el diputado Jaime de los Santos, ha señalado desde Génova que «es falso» que su formación vaya a señalar a nadie por su credo y ha tildado de «inaceptable» que «se pretenda hacer pasar al PP por un partido xenófobo». Y ha pedido al PSOE y a Vox «responsabilidad» y que no se siga «polarizando» con este tema.

La propuesta de Vox

Desde la formación de Santiago Abascal manifestaron ayer a través de un mensaje en la cuenta del partido de Murcia que «Jumilla hace historia» y que gracias a ellos se aprobaba «la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos». «¡España es y será siempre tierra de raíces cristianas!», señaló, adjuntando su moción sobre «prácticas culturas foráneas» y la modificación del reglamento que había registrado el pasado junio, pero que finalmente no fue el texto que aprobó el Pleno.

Vox pedía, entre otras cosas, prohibir la celebración pública de la Fiesta del Cordero u «otras conmemoraciones similares ajenas a nuestras tradiciones» por ser «incompatibles con la identidad y usos y costumbres» de España; también, que se impidiera la «consolidación de prácticas culturales foráneas» ajenas a la tradición española»; que se reivindicara el respeto a nuestras tradiciones en el espacio público y que se modificara el reglamento de uso de las instalaciones deportivas municipales para que se utilizaran solo para actividades deportivas o aquellas organizados por el Consistorio.