Inmigrantes tratan de alcanzar la playa del Tarajal en una imagen de archivo
Ceuta vive la peor noche de presión con más de un centenar de inmigrantes cruzando a nado
En la localidad marroquí de Castillejos, decenas de personas saltaban las vallas del paseo marítimo para iniciar la travesía marítima hacia Ceuta
La pasada noche se convirtió en una de las más difíciles de los últimos tiempos para la Guardia Civil en Ceuta y para las fuerzas de seguridad marroquíes. La presión migratoria sobre la frontera sur alcanzó un nivel inusual, obligando a desplegar un gran operativo a ambos lados.
Desde primeras horas de la noche y a lo largo de toda la madrugada, grupos de personas se lanzaron al mar con la intención de alcanzar territorio ceutí. Tal y como informa el diario El Faro de Ceuta, la espesa niebla complicó enormemente la labor de los agentes, que no solo trataban de impedir las entradas, sino también de evitar tragedias en el agua.
En la localidad marroquí de Castillejos, decenas de personas saltaban las vallas del paseo marítimo para iniciar la travesía marítima hacia Ceuta. Ante la falta de un control suficiente, muchos lograban comenzar el nado, evidenciando la creciente apuesta por esta peligrosa ruta marítima.
La Guardia Civil activó de inmediato a sus patrullas terrestres y marítimas, con el apoyo de los grupos de reserva y de unidades especializadas como los GEAS. Por mar también operó Salvamento Marítimo, movilizando a la embarcación Atria. En el lado marroquí, la Marina y la Gendarmería desplegaron numerosas embarcaciones, incluidas lanchas rápidas tipo zodiac y una patrullera.
Durante toda la noche, los equipos trabajaron sin descanso, buscando personas tanto en el agua como en la costa. Algunos grupos, incluidos menores, fueron localizados cerca del Tarajal. Estos últimos fueron trasladados a instalaciones provisionales para su identificación y atención, mientras que la Cruz Roja proporcionaba mantas y ropa seca.
La vigilancia se extendió desde Juan XXIII hasta el Tarajal para interceptar a los nadadores que alcanzaban la orilla. Algunos, sin embargo, conseguían escapar hacia barrios cercanos. Entre los rescatados había personas con ropa de calle, otras con neopreno y móviles colgados al cuello; también una menor atendida.
En redes sociales y grupos de mensajería circulaban vídeos y mensajes animando a realizar la travesía, replicando la dinámica observada en veranos anteriores. La afluencia fue constante, con más personas lanzándose al agua desde Castillejos incluso cuando ya amanecía.
Hacia las ocho de la mañana, la situación comenzó a estabilizarse, aunque con patrullas aún desplegadas para evitar fugas o nuevos intentos. La coordinación entre los dispositivos españoles y marroquíes fue clave para rescatar a las personas del agua y contener la presión.
En total, más de un centenar de personas intentaron llegar a Ceuta a nado durante la noche, y varias decenas lo lograron. El CETI supera ya las 800 personas acogidas y los centros de menores albergan a unos 480 jóvenes. La colaboración entre ambos países está siendo determinante para que el sistema no se vea desbordado por completo.