Llegada este lunes al aeropuerto de Bilbao de los cuatro activistas españoles que integraban la flotilla Global Sumud, en un vuelo procedente de Atenas
Aterrizan en Madrid otros 27 activistas españoles de la flotilla denunciando torturas y malos tratos de Israel
Los repatriados acusan a Israel de vejaciones y torturas mientras crece la presión política y social en España para exigir responsabilidades diplomáticas y la liberación de la activista que aún permanece detenida
Un nuevo grupo de 27 activistas españoles que formaban parte de la flotilla Global Sumud, interceptada por las fuerzas israelíes la semana pasada, ha aterrizado este lunes a España procedente de Atenas. Con su llegada, son ya 48 los ciudadanos españoles repatriados tras la detención del barco que pretendía llegar a a Gaza. Solo una activista, Reyes Rigo, continúa retenida en Israel, acusada de haber mordido a una funcionaria de la prisión de Ketziot.
El contingente principal de repatriados aterrizó pasadas las 23:00 horas en el aeropuerto de Madrid-Barajas a bordo de un avión A-400 de la Fuerza Aérea Española, procedente de Atenas. Otros activistas optaron por vuelos comerciales con destino a Bilbao y Barcelona. En todos los aeropuertos donde aterrizaron, fueron recibidos por familiares, simpatizantes y representantes políticos que expresaron su apoyo a la causa palestina.
En Madrid, centenares de personas esperaron su llegada coreando consignas como «¡Palestina libre!» o «¡Gaza aguanta, el mundo se levanta!». Entre los presentes se encontraban la ministra de Sanidad, Mónica García, y las dirigentes de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, quienes ya habían acompañado la repatriación del primer grupo el domingo pasado. «Segunda noche emocionante en Barajas. Ya está en casa el segundo grupo de españoles secuestrados ilegalmente por Israel. Gracias por vuestra valentía», escribió García en la red social X.
En Cataluña, una docena de activistas fue recibida en el aeropuerto de El Prat por el delegado del Gobierno, Carlos Prieto, y por el conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Jaume Duch. La bienvenida contó además con la presencia de representantes de la CUP, ERC y los Comuns. La presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Pilar Castillejo, anunció que su formación emprenderá acciones legales contra lo que calificó como «el secuestro de la flotilla por parte del Estado de Israel».
Varios de los activistas que integraban la flotilla Global Summud a su llegada hoy lunes al aeropuerto del Prat, en Barcelona
Por su parte, en el aeropuerto de Bilbao, una multitud con banderas palestinas recibió a cuatro activistas vascos —José Osés, Itziar Moreno, Mikel Zuloaga y Abdel Karim El Khamlichi—, vinculados al Movimiento Global por Gaza de Euskal Herria. Los asistentes entonaron lemas como «Boicot a Israel» y «Palestina askatu». Moreno declaró a su llegada que «es hora de romper cualquier relación política, económica o cultural con Israel, mientras siga oprimiendo al pueblo palestino».
Durante su regreso, varios de los integrantes de la flotilla denunciaron públicamente el trato recibido durante su detención en Israel. Hablaron de «torturas de bajo impacto», palizas, humillaciones y la confiscación de sus pertenencias. Serigne Mbaye, secretario antirracismo de Podemos, describió el trato como «inhumano y racista», afirmando que fueron «tratados como animales». La coordinadora de Podem Illes Balears, Lucía Muñoz Dalda, y la periodista Alejandra Martínez relataron también los episodios de violencia sufridos en prisión.
Los activistas han pedido al Gobierno español que intensifique las gestiones diplomáticas para asegurar la liberación de Reyes Rigo y para exigir responsabilidades al Estado de Israel por las presuntas violaciones de derechos humanos cometidas durante la operación de interceptación.
