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La bancada del PSOE durante el Pleno del Congreso de ayer

La bancada del Gobierno y del PSOE durante el Pleno del Congreso de ayerEuropa Press

Por qué el embargo de armas a Israel aprobado por el Congreso es una simulación

El Congreso de Ministros sacó ayer adelante –gracias a la mayoría de los socios parlamentarios de Pedro Sánchez– la convalidación del real decreto-ley que establece el embargo de armas a Israel. La norma, que se publicó en el BOE a finales de septiembre, incluyó la prohibición de importar productos procedentes de asentamientos ilegales en territorios ocupados y restringió el tránsito de combustibles para las fuerzas armadas israelíes.

No obstante, el texto incorpora una disposición adicional que conlleva que el embargo sea una simulación, ya que faculta al Ejecutivo a autorizar operaciones excepcionales «por interés general», una cláusula de salvaguarda que podría aplicarse en situaciones vinculadas con la seguridad nacional o la política exterior. Fuentes gubernamentales explicaron el mes pasado que se trata de una herramienta concebida únicamente para casos imprevistos y cuyo uso se pretende «minimizar e incluso evitar».

«El Consejo de Ministros podrá, excepcionalmente, autorizar las transferencias de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso a que se refiere el artículo 1 de este real decreto-ley cuando la aplicación de la prohibición prevista en dicho artículo suponga un menoscabo para los intereses generales nacionales, previo informe de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso», señala la normativa vigente.

Puedes descargar el pdf desde aquí: BOE decreto armas

El 'sí' de Podemos

Podemos decidió finalmente respaldar el decreto del Gobierno que prohíbe el envío de armas a Israel, garantizando así su convalidación. El apoyo de los diputados 'morados' resultaba determinante para la aprobación del texto, una vez que los principales partidos del bloque de investidura habían anunciado su voto favorable e instaban a la formación a adoptar la misma postura, recordando que el decreto podría ser mejorado posteriormente durante su tramitación como proyecto de ley.

Durante los días previos al Pleno, el Ejecutivo y sus socios parlamentarios incrementaron la presión sobre el grupo morado para que no rompiera la unidad de voto. Las negociaciones internas se intensificaron hasta las horas previas al debate, en un intento de evitar que la medida quedara en el aire por un eventual desacuerdo entre las formaciones que sustentan al Gobierno.

El ministro de Cultura y dirigente de Sumar, Ernest Urtasun, fue especialmente contundente al advertir del alcance político y moral de la decisión. En declaraciones públicas, subrayó que la votación no admitía ambigüedades y que la Cámara debía pronunciarse con claridad. «O se está con Netanyahu o con los derechos humanos», emplazó, resumiendo el tono de la apelación dirigida a los diputados de Podemos.

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