Alberto Núñez Feijóo se dirige a Pedro Sánchez el pasado miércoles en el Congreso
A río revuelto
Sánchez decreta la guerra psicológica contra Feijóo
El presidente ha leído el mal momento por el que atraviesa el PP y ha decidido utilizarlo contra su líder. Incluso, inventándose una confabulación de barones populares y exponiéndola en la SER
Pedro Sánchez ha decretado una guerra psicológica contra Alberto Núñez Feijóo para cuestionar su liderazgo, que llega al punto de deslizar que tal vez ni aguante hasta las elecciones generales. Comicios que ayer en la SER insistió en que convocará en 2027 -cuando tocan- y no antes.
El presidente ha leído el mal momento político que está atravesando el PP, con Feijóo estancado en las encuestas (en algunas, incluso en retroceso), Vox subiendo como la espuma, cierto ruido interno en las filas populares provocado por el aborto y muchos nervios en Castilla y León y Andalucía por la repercusión que puedan tener en sendas elecciones la crisis de los incendios y la de los cribados del cáncer de mama, respectivamente. Y quiere aprovechar esa ventaja.
El presidente de Vox, Santiago Abascal
La estrategia quedó de manifiesto el pasado miércoles, cuando el presidente soltó al líder de la oposición en pleno debate un «ánimo, Alberto» que enojó al aludido y a toda la bancada del PP. Fue interpretado como una reacción espontánea después de que Feijóo anunciara que su partido le llamará a declarar en la comisión de investigación del Senado sobre el caso PSOE antes de que acabe octubre. Sin embargo, tal y como contó El Debate, la Moncloa aclaró esa misma tarde que Sánchez se estaba solidarizando con Feijóo -a su manera hiriente- por el hecho de que Santiago Abascal esté en más de un 16 % de intención de voto.
La «maldad» de Sánchez en la SER
Sánchez redobló su apuesta este martes en la emisora de Prisa, cuando aseguró que el debate sucesorio ya está en marcha en el PP. «Siempre que hay un cuestionamiento del jefe de la oposición, lo que hay para intentar cerrar el debate sobre quién puede ser el sustituto del señor Feijóo, siempre se pone encima de la mesa (sic) por parte de la derecha un hipotético adelanto electoral. Lo hacen para cerrar cualquier debate sucesorio», empezó.
Y añadió: «Es evidente que hay muchos presidentes del PP que vienen aquí a Madrid, que off the record (en privado) muestran su desagrado con la estrategia que está llevando a cabo el señor Feijóo como jefe de la oposición y que incluso se dejan querer como futuros y futuras jefes de la oposición. Y esto la Villa y Corte de Madrid… usted que es una persona informada -le dijo a Àngels Barceló- seguramente lo habrá escuchado de primera mano. Yo no lo he escuchado de primera mano, pero evidentemente esas conversaciones también me llegan».
Fuentes de su entorno consultadas por este periódico no aclaran a qué presidente o presidenta regional se refería Sánchez. A la vez deslizan que, en realidad, no era información sino más bien intoxicación: «Permitidle la maldad».
Entre medias, José Félix Tezanos también ha arrimado el hombro en esa guerra psicológica contra Feijóo con su barómetro del lunes. En él, situó a Sánchez 15 puntos por delante del líder del PP, la mayor distancia de toda la legislatura. Y a Abascal a solo dos puntos por detrás de este último. En las preferencias de los encuestados para presidente, Sánchez encabezaba la clasificación con el 26,4 %; Abascal le seguía con un 10 % y Feijóo quedaba tercero un discreto 8,4 %.
Estos días, además, es habitual escuchar a los ministros y dirigentes del PSOE burlándose de que Feijóo no manda en el PP, tras la polémica suscitada entre los gobiernos de Sánchez y de Isabel Díaz Ayuso por la lista de médicos objetores de conciencia a practicar abortos. Y a propósito del comunicado que el líder de los populares publicó el jueves para aclarar su postura. En él prometía: «Yo no utilizaré causas superadas ni banderas morales para enfrentar a la sociedad (…). Garantizaré siempre que cualquier mujer que opte por la interrupción de su embarazo pueda hacerlo con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes». A ese comunicado siguió, el lunes, una propuesta confusa sobre listas de médicos que sí practiquen abortos.
«Si todavía manda algo que nos lo demuestre, que exija a la presidenta de la Comunidad de Madrid cumplir las leyes», le retó la portavoz del PSOE, Montse Mínguez. No solo el PSOE. También la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se apuntó ayer al bombardeo. Díaz aseguró en La Sexta que el problema de Feijóo es que «no manda en su partido» y que, bajo su criterio, está «dispuesto a sacrificar a las mujeres españolas a favor de Vox». Los socialistas aseguran que el PP de ahora no manda Feijóo, sino «las tres A»: Aznar, Ayuso y Abascal.
En febrero de 2024, el PSOE planteó las gallegas como un plebiscito sobre el liderazgo de Feijóo y el PPdeG sacó mayoría absoluta otra vez
La estrategia se parece a la que desplegó la Moncloa en las elecciones gallegas de febrero de 2024. Intentaron convertirlas en un plebiscito sobre el liderazgo de Feijóo, que por primera vez desde 2009 no era el candidato del PPdeG a la Xunta. Los gallegos dieron la mayoría absoluta a Alfonso Rueda, la izquierda calló y Feijóo se desquitó: «Si querían que fuera un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí tienen», declaró entonces.
Con este panorama, Sánchez y Feijóo vuelven a verse las caras este miércoles en la sesión de control del Congreso. El líder de la oposición preguntará al presidente: «¿Cree que España tiene un presidente del Gobierno decente?». En la respuesta cabe casi de todo, incluido otro mensaje jocoso de ánimo del presidente a su rival.