El TEDH condena a Francia por no tratar correctamente la enfermedad del etarra 'Susper'

Francia deberá pagar 21.840 euros al etarra Ibón Fernández de Iradi 'Susper' por no haber tratado adecuadamente la esclerosis múltiple que padece desde hace 13 años durante su estancia en las cárceles francesas. En la actualidad, 'Susper' se encuentra en su casa después de que el país galo decidiera trasladarlo a España y el Gobierno vasco le concediera el tercer grado. De hecho, 'Susper' ni tan siquiera está en el listado de presos de la asociación Etxerat que acoge a los familiares y simpatizantes de los etarras.

La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) considera que 'Susper' no recibió la atención adecuada que requería por consejo médico. Así, por ejemplo, considera que, mientras el etarra debía acudir a rehabilitación semanalmente, Francia sólo le permitía ir cada dos o tres semanas. El Tribunal considera que «las autoridades penitenciarias no pudieron garantizar al solicitante la monitorización neurológica y la fisioterapia necesarias para el tratamiento de su grave enfermedad».

Por ello, sentencia que Ibon Fernández de Iradi deberá recibir 10.000 euros de indemnización por los daños morales que esta falta de atención médica le ha supuesto y otros 11.840 euros en concepto de intereses y reparación por el tiempo transcurrido desde que se le diagnosticó la enfermedad en 2012.

Los papeles de 'Susper'

El etarra 'Susper' está considerado como el «archivero» de ETA puesto que fue detenido con todos los papeles de la organización terrorista, su estructura y, sobre todo, todos los contactos que habían realizado para captar nuevos terroristas.

Fernández de Iradi fue detenido inicialmente en 2001. Pero se escapó de la comisaría de la Gendarmería francesa en Bayona (Francia) a través de los conductos del aire acondicionado.

Hay quien sospecha que esta fuga fue permitida por la policía francesa ya que el etarra fue objeto de seguimiento y un año más tarde volvió a ser detenido en una de las operaciones más importantes de los últimos años de ETA en la que también fue capturada la sanguinaria Ainhoa Goñi Múgica. El caso es que a 'Susper' se le incautaron unos papeles que, tras ser desencriptados permitió conocer toda la estructura terrorista y, lo que fue más importante, cortar por lo sano cualquier incorporación de nuevos terroristas. En total fueron detenidas más de 100 personas en diferentes fases gracias a los llamados 'papeles de Susper'.