Un tractor realiza labores en el campo, en una imagen de archivo
Elecciones Extremadura 2025
Extremadura se disputa el voto rural: el campo tendrá la última palabra en las elecciones
La renta agraria superó por primera vez los 2.000 millones de euros en 2023
El 49,7 % de la población de la región se concentra en municipios de menos de 10.000 habitantes
En los pasados comicios autonómicos de Extremadura de 2023, PSOE y PP estuvieron separados por poco más de 6.000 votos (242.366 y 236.090, respectivamente). La escasa victoria socialista no pudo materializarse en un Ejecutivo autonómico, que sí pudo conformar la 'popular' María Guardiola con el apoyo de Vox. Sin embargo, las encuestas muestran que las elecciones del próximo 21 de diciembre tendrán un resultado diferente.
Con el procesamiento del candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo —junto al hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez—, la formación encara un descalabro que incluso el CIS de Tezanos augura: hasta en nueve escaños podría reducirse su representación (de los 28 actuales a 19-22).
El conjunto de sondeos publicados entre octubre y noviembre de 2025 muestran una ventaja sólida del PP -entre el 41 % y el 42,5 % de voto, que se traduciría en 29-30 escaños-; a la vez que los socialistas caerían en torno al 34-36 %. Vox crecería hasta lograr entre el 11 % y 13 % delos votos, mientras que Unidas por Extremadura (Podemos, IU y Alianza Verde) recibirían entre el 6 % y el 7,9 %.
El cierre de Almaraz sacude la precampaña
A la llegada de la campaña electoral le han precedido promesas como las que el candidato de Vox, Óscar Fernández, mencionó en este periódico. Se comprometía a desmontar la Agencia Extremeña de Cooperación y emplear los «12 millones de euros que se lleva todos los meses» en «mejorar la sanidad y la educación» de los extremeños, así como facilitar que los jóvenes que quieran puedan quedarse en la región.
La Junta de Extremadura, asimismo, anunciaba que los desplazamientos en el interior de la región continuarán siendo gratuitos en el año 2026, con una inversión de 6,6 millones de euros. Por otro lado, Gallardo prometía la puesta en marcha de un Instituto Extremeño de Servicios Sociales para reforzar políticas sociales.
Además del peso que pueda tener el juicio pendiente del candidato socialista, otra de las cuestiones que han percutido en las semanas previas al inicio de campaña es el cierre de la central nuclear de Almaraz. Desde Vox se han opuesto a su clausura, que responde al «absurdo dogma climático impuesto por Bruselas». El PP, por boca de su líder, Alberto Núñez Feijóo, también se comprometió a defenderla.
Mientras, Gallardo confiaba en una prorrogar su vida útil, tiempo que pretende emplear en buscar una «alternativa» de uso. La candidata de Podemos en Extremadura, Irene de Miguel, se mostraba partidaria del cierre «por el riesgo que supone» y calificaba la instalación como un «fraude».
Central nuclear de Almaraz (Cáceres)
Los municipios, un escenario clave
El mundo rural tiene un especial peso en el voto extremeño: el 49, 7 % de la población de la región se concentra en municipios que no superan los 10.000 habitantes, según el Instituto de Estadística Extremeño, a 1 de enero de 2024 —la media en España se sitúa en el 19,7 %—. Es por ello que atender sus realidades marcarán el devenir de los comicios.
En 2023, la renta agraria extremeña superó por primera vez los 2.000 millones de euros -2.008,3-, una cifra que asciende a los 3.530 millones al sumar el sector agrícola y ganadero, según recoge el Informe sobre la Agricultura y la Ganadería Extremeñas.
En este sentido, el candidato socialista ha movido ficha y se ha comprometido a aportar 40 millones de euros anuales al Fondo de Cooperación Municipal para devolver «la mirada hacia el mundo rural, su talento joven y ofrecer oportunidades».
Desde Vox, se comprometían a encabezar una «oposición total y frontal» al Pacto Verde y a la Agenda 2030, que están «machacando el campo extremeño y la ganadería», y fomentando una competencia desleal con terceros países. A la vez, echaban en cara a Guardiola el abandono del campo, la ausencia de subvenciones y la falta de soluciones frente a enfermedades como la lengua azul o la tuberculosis.
Por su parte, desde Podemos reclaman hacer efectiva la Ley de Cadena Alimentaria para garantizar la rentabilidad de las pequeñas explotaciones. También un plan de revitalización para los cultivos de montaña, especialmente el olivar tradicional que, igualmente, ayudarían a frenar la propagación de incendios forestales.
El regadío en Tierra de Barros
La vicesecretaria de Agricultura 'popular', Mercedes Morán, se reunía el 2 de diciembre con los agricultores y ganaderos para escuchar las propuestas del sector. Así, lamentaba que habían presentado un proyecto en los dos últimos presupuestos para dotar con 20 millones de euros de fondos autonómicos para el regadío en Tierra de Barros, ambos rechazados.
Por su parte, Gallardo se comprometía a licitarlo en los primeros seis meses de un futurible Gobierno socialista. Ante esta promesa, la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (Clygal) recordaba el voto en contra del PSOE en la comisión de Agricultura del Congreso.
La caza también ocupa un puesto de gran importancia en la región, generando unos 400 millones de euros y 90.000 jornales por temporada, en palabras de Guardiola. Es por ello que la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) lanzaba la campaña 'La caza también vota' que tanto PSOE como PP han apoyado.
Guardiola firmaba el pasado 1 de diciembre el Pacto por la Caza con Fedexcaza, ratificando el acuerdo de 2023 que se había cumplido «entre un 70 % y 80 %» en los últimos dos años. Asimismo, prometía otras medidas como una brigada de antifurtivismo o la creación de un Centro internacional de la cabra montés en la Sierra de Gredos.